Porcelanas Lladró se queda huérfana de dos de sus padres

La Voz REDACCIÓN

OBITUARIOS

PACO RODRIGUEZ

Tras la muerte del mayor de los hermanos Lladró en el 2017, este lunes fallecía José, otro de los cofundadores

17 jun 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

El empresario valenciano José Lladró Dolz, uno de los cofundadores de la histórica empresa de porcelana decorativa Lladró, falleció este lunes a los 91 años. La marcha del mediano de los tres hermanos que iniciaron el proyecto empresarial de porcelanas en el año 1953 se produce dos años después de la muerte del mayor del clan, Juan Lladró, fallecido en el 2017. José se había convertido en estos últimos años en una de las voces más críticas con la trayectoria seguida por la compañía en las últimas décadas. De hecho, se opuso hasta el último momento a la venta de la firma.

De nada sirvieron sus esfuerzos. La salida de la familia Lladró del accionariado se produjo en el 2016, cuando la empresa pasó a manos del fondo PHI Industrial. Tampoco consiguió prosperar la última propuesta de José, que puso sobre la mesa la posibilidad de que los hermanos y descendientes mantuvieran un porcentaje de la marca, aunque fuera algo testimonial.

Atrás quedaban los años dorados de una empresa que llegó a abrir tiendas en las zonas más exclusivas de ciudades como Madrid, Nueva York, Tokio, Singapur o Los Ángeles.

Nada hacía presagiar a los hermanos Juan, Vicente y José Lladró lo que ocurriría con el paso del tiempo en una firma que comenzó desde abajo. La marca nacía en 1953 con un simple horno artesanal instalado en el corral de la casa familiar en Almàssera. El saber hacer y la pasión de los fundadores pronto dio sus frutos. La creciente demanda provocó que los Lladró se decidieran a trasladar el taller familiar a una nave más grande situada en Tavernes Blanques. La compañía de porcelanas iniciaba su despegue, unas mieles que no durarían para siempre.

Romper la sociedad

Los mejores años de Lladró dieron paso a tiempos mucho más delicados a finales de los noventa. En el 2007, la empresa sufrió su primer cambio importante. La familia decidía romper la sociedad. Juan y sus cuatro hijas asumieron el 70 % de la división histórica Lladró Comercial, mientras que José y Vicente decidieron repartirse el 30 % restante.