Desfile de talento en A Malata: Yoel Rodríguez y Álvaro Sanz abren las presentaciones en el nuevo Racing Club Ferrol

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Sin desvelar la duración de sus contratos, el club dio la bienvenida al curtido meta gallego y al emergente mediocampista maño que destacaron el gran año del equipo el pasado curso: «El Racing nos tuvo a todos 'cagaos' en la primera vuelta»

10 jul 2024 . Actualizado a las 17:47 h.

Arrancan las puestas de largo en el estadio de A Malata. Yoel Rodríguez (Vigo, 1988) y Álvaro Sanz (Zaragoza, 2001) fueron los primeros novatos en el seno del vestuario del inhibidor de egos en ser presentados oficialmente por el Racing Club Ferrol. La experiencia del que fue guardameta del cuadro eibarrés y la frescura y juventud del mediocampista que militó en el Mirandés, que acudió a la sala de prensa acompañado de su madre, marcaron la pauta en el pistoletazo de salida de un nuevo curso en el que la escuadra verde ha optado por no comunicar la duración de los contratos de los nuevos refuerzos. 

«Entra dentro de la ley de protección de datos y son confidenciales. Nuestra transparencia se lleva a la máxima expresión y en la memoria y presupuestos os damos la masa salarial», justificaba el presidente del club Manuel Ansede. «Entra dentro de la privacidad y de la relación empresa-trabajador y es irrelevante», apostillaba ante la pregunta de los medios de comunicación sobre la vinculación, en este caso, del arquero vigués y el cuadro naval.

En primera instancia compareció Yoel Rodríguez, que dejó Ipurua tras ocho campañas como portero del Eibar con ánimo, tras varios años sin incidencia en liga, de recuperar un papel protagonista y hacerlo cerca de casa y bajo la batuta de un Carlos Mouriz con el que ya coincidió en su etapa en el Lugo en la que también otro jugador de corazón verde como Diego Rivas formaba parte de la plantilla. 

«Es gallego y eso significa que viene a sumar a su tierra. Uno de los principios que tenemos es que cada vez que podamos reclutar jugadores gallegos, para nosotros es un orgullo. Ayuda a reforzar el sentimiento del club», arrancaba el presidente Manuel Ansede dejando claro que la apuesta de captar talento en la tierra sigue siendo máxima en la dirección deportiva de la escuadra verde. 

«Yoel es un jugador experimentado, tiene una dilatada carrera profesional y estamos convencidos y seguros de que nos dará muchas alegrías. Va a aportar experiencia, pero sobre todo su calidad humana», ahondaba el presidente que ponía en valor la dilatada trayectoria del arquero con experiencia en Primera División. «Nos va a dar el punto de madurez que necesitamos en un puesto tan crítico como la portería», avanzaba con relación a la interesante pugna que, tras la salida de Cantero al Burgos y la llegada de Jesús Ruiz del Alcorcón, se abre bajo palos en A Malata.

El propio Yoel tomaba la palabra valorando el toparse con rostros conocidos como el de Carlos Mouriz o el de Álex López, con el que comparte año de nacimiento en el DNI y pasado en el Celta.  «Una persona cuando llega a un sitio nuevo, el tener gente conocida y compañeros conocidos ayuda a instalarte más rápido. Muy contento y muy feliz de estar aquí», destacaba.

No ocultaba tampoco Yoel lo complicado de elevar el listón que dejó Ander Cantero, que paradójicamente recaló en Ferrol procedente también del Eibar y sin apenas minutos. «Me dejó un sitio duro para poder superarlo, pero esperemos que después de la gran campaña que hizo nadie lo eche de menos con nosotros y esperemos que sea una temporada buena y que cuando acabe salgamos de aquí satisfechos», comprometía el meta vigués que entiende que será en el día a día como podrá ganarse la confianza de un Cristóbal Parralo que no regala nada y el pasado curso apostó por Cantero en detrimento de un Gazzaniga capital en la consecución del ascenso.

«Cuando me tocó jugar rendí a buen nivel, eso creo yo. Los minutos no fueron los deseados, pero eso no significa que tenga que estar mal. Me debía a ese vestuario y así fue», admitía sobre su última etapa en el cuadro eibarrés. 

«Lo que te va a llevar a la titularidad es el día a día y el trabajo, no es la experiencia. Más experiencia tenía en Éibar y no valió. El trabajo es lo que te lleva a jugar o no jugar. Una persona cuando llega a un sitio y el sitio es nuevo, lo primero que te van a exigir es rendimiento. El año pasado el club hizo un gran año, estuvieron ahí a las puertas y este año hay que hacer, como mínimo, lo mismo. Ojalá que sea mejor», anticipaba el vigués que no tirará ni mucho menos la toalla en busca de un hueco en el once de gala.

«Al poco de acabar la temporada, Carlos me pregunta si me gustaría jugar en el Racing y por supuesto. Estar aquí, en mi tierra y en mi casa no me hizo dudar ni un poco. Se puso en contacto con mi agente y fue algo rápido» , indicaba sobre su apuesta por vestir la elástica verde tras una larga estancia en el Eibar. 

No oculta tampoco Yoel su admiración por el rendimiento de un Racing al que se nota que siguió la pista de cerca el pasado curso. «El Racing, nos tuvo a todos en la primera vuelta, que estábamos 'cagaos', por así decirlo, con ellos y, después de una primera vuelta increíble, se le van jugadores claves, para mi manera de pensar, y es normal que el equipo lo note. El reto que tenemos este año es hacer otra gran temporada y que la gente que se enfrente a nosotros sepan que van a tener un partido durísimo y que aquí no se va a regalar nada», subrayaba.

Su papel dentro del vestuario del inhibidor de egos, por su experiencia y su condición de gallegos, se antoja capital. Rol que asume con naturalidad el curtido portero. «La gente que somos más mayores, por así decirlo, nos tocó vivir muchas más cosas. Experiencias buenas y malas. Vengo de pasar dos-tres años en los que no tuve minutos, pero creo que siempre ayudé a mis compañeros en todo lo necesario en el vestuario. Era capitán en el Eibar y creo que di mi mejor versión en ese sentido», señaló.

No obstante, insiste Yoel en que tiene también guerra que dar dentro de los límites del terreno de juego. «Aunque parezca que somos unos viejorros, pues no. Somos jóvenes y trabajar duro cada día te tiene en forma para afrontar cosas como lo que nos viene», zanjaba. Recogía el guante Manuel Ansede. «¿Cómo vas a estar viejo? Si están Pepe con 40 y Cristiano con 39. Eres experimentado y eso es lo que vienes a aportar: experiencia. Con 35 años eres todavía un chaval, hombre», arengaba al guardameta.

Sanz: «El tema escaparates y eso ya son temas que a mí no me interesan»

De la experiencia de Yoel al hambre de Sanz

Tras el paso del portero vigués por la sala de prensa, cogió el relevo el joven Álvaro Sanz, que recala en Ferrol como traspaso del Mirandés y por el que el club ferrolano tuvo que pujar en el complicado mercado estival. Su talento y capacidad de progresión, sumadas a su polivalencia posicional, decantaron la balanza. 

«Es jugador emergente y un valor claro del fútbol español, que aspira a demostrar aquí su valía y todo el fútbol que es capaz de dar», destacaba un Manuel Ansede que quiso dejar patente que, al igual que ocurrió con Carlos Vicente, Losada o Bernal, el talento de Sanz podría marcar diferencias en A Malata y, por ende, captar la atención de algún trasatlántico del fútbol español.

 «Ha aceptado nuestra oferta. Es un jugador con un futuro prometedor. Su etapa en Ferrol va a ser un escaparte porque estamos convencidos que va a triunfar y llegar a metas mayores. Con nosotros o en otros equipos», aseveraba el presidente del Racing. No obstante, nada quiere saber Sanz de trampolines o escaparates y, a falta de saber por cuanto firma con el club, deja patente que su futuro inmediato será de verde y por el verde. 

«Para tener un escaparate, primero hay que demostrar todo en el campo y yo vengo a eso. A jugar, a crear un buen círculo en el vestuario. Me considero un chico muy fácil de llevar en el vestuario y, sobre todo, al que le gusta mucho la piña. El tema escaparates y eso ya son temas que a mí no me interesan. Vengo a hacer una buena temporada, dejar buenas sensaciones y ayudar todo lo posible al club y dejarlo todo por este escudo», indicaba el jugador que tenía claro que el ADN Racing empastaba a la perfección con su manera de entender el fútbol.

«Es un club que lleva mucho trabajo detrás. Soy un chico trabajador, me gustan los clubes humildes. No necesitaron mucho para convencerme. Tomé la decisión de empezar cuanto antes con ellos. Como le dije a mi representante, quería empezar el primer día de pretemporada y así fue. Viendo la temporada que hicieron, hablando con viejos amigos que estuvieron aquí, fue fácil convencerme y estoy muy contento de unirme a este gran equipo y aportaré lo que sea necesario y me pida el míster», indicaba. Uno de esos conocidos fue, según confesó el propio Sanz, el extremo coruñés Óscar Pinchi. 

«Me dijo que en el tema futbolístico te lo hacían muy fácil y que esto es como una familia, como lo que vivimos aquellos años en Miranda. Parecido. Y me ha intentado ayudar en todo lo que ha podido», señalaba el jugador que debutó con la elástica del Barcelona.

No obstante, aunque su posición natural está en la sala de máquinas del equipo, no duda en avanzar que sumará su espada allí donde haga falta. «Eso es cosa del míster. Voy a rendir donde me ponga, si me quiere poner de extremo rendiré de extremo. Vengo con la idea de aportar, sumar ese granito de arena y lo que me pida él o los capitanes estar a su disposición y ayudar en lo que pueda», comprometía Sanz que también se acordó del que será, a buen seguro, guía en esta nueva etapa: el faro del vestuario y capitán Álex López. «Soy un chico joven que viene a aprender de gente como Álex, con tantos años de carrera y ganar experiencia», reseñó.

La ciudad, por descubrir

«Desde que llegué ha estado lloviendo, pero entrenar con lluvia a mí me gusta y si hay algún 'ratico' de sol se podrá ir a la playa y si no...lo que venga, bienvenido sea. Me tengo que acostumbrar ahora y probar el marisco» , bromeaba sobre los principales atractivos de su ya nuevo destino. Una ciudad y un entorno que, avanza Sanz, apuntan maneras. 

«La ciudad la iremos visitando poco a poco, pero tiene muy buena pinta y, sobre todo, la idea. La cercanía del entrenador cuando hablamos este verano. Me gustan los clubes, la gente humilde y quedamos en que iba a ser una buena propuesta, un buen año. Esas son mis características y las que más se acercan a mí», ahondaba el joven futbolista que realizó su primera comparecencia pública bajo la atenta mirada de su madre, que escuchaba orgullosa al mediocampista.

El presidente Ansede, a la izquierda, junto a Álvaro Sanz y su madre el día de su presentación como jugador del Racing Club Ferrol.
El presidente Ansede, a la izquierda, junto a Álvaro Sanz y su madre el día de su presentación como jugador del Racing Club Ferrol. E.B.

Precisamente sobre otro joven talento, que despuntó y deslumbró con la camiseta del Racing, Iker Losada (ya presentado como jugador del Betis), se quiso pronunciar también Sanz. 

«Me gustan estos clubes porque jugadores muy pequeños o que no tengan tanto nombre te hacen ver, como en la pasada temporada del Racing, por ejemplo Iker Losada. En un año te haces gigante y me alegro mucho por él porque ha acabado en un equipazo y, al final, estamos para esto», concluía el que está llamado a ser uno de los hombres destacados de esa idea de Cristóbal, basada en el equilibrio, que fue la que convenció al jugador de esta nueva aventura con A Malata como telón de fondo.