¿Ha muerto Baghdadi?

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No se puede ni debe desear la muerte a nadie, pero, en ocasiones, la desaparición de una persona absolutamente indeseable puede ser una bendición para la humanidad. El autoproclamado califa del denominado Estado Islámico, Ibrahim Awad Ibrahim al Badri, más conocido como Abu Baker al Baghdadi, podría haber sucumbido a un bombardeo de la aviación rusa sobre una reunión del Consejo Militar del Estado Islámico, tal y como ha manifestado el Ministerio de Defensa Ruso. No es la primera vez que se da por muerto al hombre más odiado de Irak y Siria -con permiso de Asad, claro-, por lo que el Kremlin aún no ha confirmado la noticia de manera definitiva.

 Dado a la fuga tras los ataques para liberar a los dos bastiones del EI, Mosul en Irak y Raqa en Siria, las opciones de detenerle, al menos a corto plazo, no eran muy elevadas a pesar de la recompensa de 25 millones de dólares que Estados Unidos ofrecía por cualquier información conducente a él. Sucumbir a la traición de alguno de sus seguidores era la mejor opción para atraparle, ya que, al encontrarse huido en un amplio territorio en conflicto y con enormes extensiones desérticas, la posibilidad de detenerle en una operación era harto improbable.

Sin embargo, de confirmarse su muerte abriría un nuevo escenario en la guerra que se libra contra el islamismo radical. El reemplazo en el liderazgo podría debilitar aún más la organización terrorista que tiene en jaque a Occidente por los atentados que algunos adeptos llevan cometiendo desde su irrupción en el escenario internacional, con la conquista de Mosul, en junio del 2014, aunque, por desgracia, no acabará ni con ellos ni con la guerra, al menos de momento.