Del Ponte y la impotencia en Siria

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

09 ago 2017 . Actualizado a las 08:31 h.

Todo tiene un límite. Ni siquiera la proverbial capacidad de resistencia del ser humano puede soportarlo todo. Y aunque pudiera, llega un momento en que la impotencia, el hastío y el cansancio nos impelen a tirar la toalla. Cuando no se puede avanzar, mejor rendirse y buscar otro camino. Eso es lo que ha debido de sentir Carla del Ponte, la fiscal suiza encargada de investigar los crímenes de guerra en Siria. Una mujer curtida como pocas en la barbarie, tras participar en la investigación y presentación de las acusaciones por los crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia y en Ruanda. 

Esta veterana de setenta años se ha visto obligada a presentar su dimisión tras llevar investigando los crímenes en Siria desde septiembre del 2012, cuando se la nombró comisaria por las Naciones Unidas. En su carta de despedida alega que lo que ha motivado su decisión es la falta de voluntad política para poner en marcha un tribunal que ampare los derechos de los millones de víctimas de este enfrentamiento fratricida. La misma falta de voluntad que impide que las negociaciones para alcanzar la paz avancen Ocupado Estados Unidos en combatir al EI manteniendo un difícil equilibrio con Rusia en territorio sirio, nadie se atreve a mover un dedo para ayudar a los millones de víctimas civiles. Solo Rusia e Irán quieren que Bashar siga en el poder; prefieren su tiranía a la incertidumbre de un Gobierno débil como el de Irak. Parece que no son conscientes de que, además del desastre humano, la fragmentación del territorio sirio al peor estilo libanés da argumentos a los terroristas para mantener viva su llamada a la yihad.