¿Pasaría Aníbal O Fiouco en pleno invierno?

Jesús A. Rodríguez Morilla EN VIVO

OPINIÓN

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No parecen hallarse soluciones técnicas que resuelvan el problema en los Alpes gallegos, lo que hace que al final resulte improductiva la inversión de 200 millones de euros en aquel tramo de la A-8.

Cuenta la leyenda que Aníbal, antes de acometer su travesía de los Alpes, tuvo un sueño en el que esculpía su deseo ante el dios Ba’ Al Hammun de poder contar con un guerrero galaico que le ayudara a atravesar los montes alpinos.

Su dios le complació haciendo que el primigenio guerrero adoptase la figura de su hermano Magón y los condujera exitosamente a través del Colle delle Traversette por caminos casi polares acompañados de escarchas, nieblas y grandes tormentas de nieve, hasta que el bravo ejército cartaginés consiguió el objetivo deseado.

Puede afirmarse que el Ministerio de Fomento renunció a las plegarias a los dioses en pro de la tecnología del siglo XXI, pero también es plausible la suposición de que no prestara suficiente atención previa a las rabietas climatológicas que se gasta O Fiouco en plena temporada invernal.

Dentro de la inmensa familia climatológica -truenos, relámpagos, rayos, etcétera-, si nos detenemos en la lluvia, conocemos la existencia de índices pluviométricos que nos informan, a través de sus estadísticas, de su comportamiento en un espacio temporal.

La niebla y la nieve tienen unos comportamientos bastante predecibles en su estación estrella: el invierno. Además, el servicio gallego de meteorología efectúa previsiones generalmente fiables y con posterioridad cuenta con datos reales sobre hidrología y atmosféricos. ¿Qué ocurrió entonces para que casi 200 millones de euros dedicados al tramo Modoñedo-Careira de la A-8 resultaran improductivos?

Aunque todavía no se encuentre plenamente asumido por la sociedad, las obras públicas civiles resultan extraordinariamente rentables. Una autovía, autopista o desdoblamiento de una carretera son sinónimos de ahorro, tanto en consumo de carburantes como en conservación de vehículos y otros factores, facilitando que la inversión se amortice en tiempo reducido.

Con las reservas lógicas de pronunciarnos de una manera más precisa, al carecer del expediente de contratación, podría manifestarse a continuación una serie de supuestos apoyándonos en diversos dictámenes que fecundan la doctrina de la abogacía y del Consejo de Estado.

Suele suceder que, en ocasiones, tanto los pliegos de condiciones técnicas y/o proyectos no se encuentran lo suficientemente detallados, observándose deficiencias de definición o ausencias de datos relevantes en el proyecto. Es decir, posteriormente son advertidas deficiencias o inexactitudes en un proyecto inicialmente aprobado que debieron ser ponderadas en las actuaciones preliminares de la evaluación de dicho proyecto. En la mayoría de los casos se suele echar en falta la presencia de una ingeniería de detalle propia, que solvente lagunas y deficiencias.

Debemos reiterar que existe una regla determinante: el proyecto es el soporte técnico de todo contrato de obra, de forma tal que sin aquél no es posible la celebración de este. Sin embargo, desde el 2015, fecha en la que Fomento se decide a buscar nuevas alternativas, no parece que surjan las idóneas. ¿Tendremos que recurrir a nuestros ancestros?

¿Qué ocurrió para que casi 200 millones de euros dedicados al tramo Mondoñedo-Careira de la A-8 resultaran improductivos?