¿Quién es mi hijo?

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

J. J. Guillén | EFE

27 ago 2017 . Actualizado a las 09:14 h.

Cuando vimos su foto en televisión no nos lo creíamos». Los padres de Younes, el conductor asesino de Las Ramblas, balbucean su desolación a los reporteros que esbozan a toda prisa el trazo grueso de un tiempo nuevo. Su buen chico llevaba dentro la gasolina de la barbarie y ellos no fueron capaces de olfatear la peste que liberaba el fanatismo inoculado por el imán. Younes era un chico normal hasta que su madre vio esa foto y se preguntó cuándo el hijo que había parido se había esfumado y en su cuerpo había empezado a habitar un parásito con un terrible concepto del bien. Esa posible metamorfosis de la prole sobresalta a todas las madres en el imprevisible crecimiento de los hijos. El yihadismo que atrapó a Younes mostró antes otras formas, algunas tan devastadoras como la heroína que niños bien de los ochenta se inyectaban en un callejón arropados por el tacto de un Lacoste. Concluida la ceremonia, regresaban a sus cuartos de pequeños burgueses sin que al fondo del pasillo sus padres intuyesen el infierno que aguardaba. Si sus fotos hubiesen aparecido en el telediario, sus padres serían los de Younes, con su misma mueca impresa para siempre en la mirada. Hay algo compartido por todos en ese terror a no saber quién es de verdad la persona que todavía duerme bajo un póster de Shin-Chan al que un día quizás recojas en una sala de urgencias mientras conjuras ese gesto sutil de reproche que adivinas en todas las caras que te rodean. Qué le duele, qué le asusta, a quién escucha ahora, qué le hace feliz, qué piensa en la profundidad de su cerebro. Y en el tono afligido de los padres de Younes resuena también el timbre cargante de la culpa. ¿Quién es el chico del telediario y cómo no vi que ya no era mi Younes?.