Cortada(s)

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

11 sep 2017 . Actualizado a las 07:22 h.

Una tarde cualquiera de septiembre. Ya han vuelto todos los programas. Apenas le han sacado el plástico a la nueva temporada, y van relatando las novedades y van enseñando todo lo que cambia. Que si miren qué sección más molona estrenamos. Que si Juan y Medio se encuentra con que quieren que haga un Mira quién baila. Y el que no y que no. Y sale la presentadora con unos pantalones. O se pone a bailar este año o le mete la tijera. Sin piedad. Sin tardanza. Y de repente, un día de septiembre. Una tarde cualquiera en un programa, a los presentadores no se les ocurre otra cosa que hacerse los graciosos. Y a ella, en riguroso directo, con planos cortos, documentando el detalle, le cortan la falda. Arden las redes. Pide disculpas el programa. Es cierto. El chiste tiene de gracioso lo justo. Más bien tirando a nada. Otra vez, otra vez la presentadora es una cosa. Un accesorio del gran hombre, del auténtico protagonista , el jefe, quien sabe conducir el programa. Y ella, que se niega a ser una víctima, que dice que la bromita ha sido pactada, se queda en el papel de florero. Un objeto bonito. Una muñeca que se puede vestir y desvestir a demanda. Y aquí estamos, todas nosotras, peleando por tener los mismos derechos. Por poder ser las jefas de algún programa. Y una tarde de septiembre, en un programa, tenemos que ver algo así. Y claro. Nos quedamos bastante cortadas.