No me toquen la República

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CON LETRA DEL NUEVE

OPINIÓN

01 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No conviene acumular cosas. Hace 130 años, recordábamos ayer en La Voz, a un vecino de Narón le ardieron 20 carros de tojo que tenía aparcados delante de la puerta de su casa. Andrés Casas, que así se llamaba el paisano, acabó chamuscado intentando sofocar las llamas.

El nacionalismo catalán también tiene esa manía, solo que en lugar de acumular carros de tojo, le da por juntar mentiras, y por apilarlas en las plazas y los platós, con el riesgo de que se pongan a arder, porque las mentiras, como los tojos de Narón, son muy combustibles.

Una de las falsedades más burdas del procés la soltó estos días, sin tartamudear, Joan Tardà, diputado de ERC en el Congreso: «A nuestros hermanos españoles les decimos que el proceso constituyente de la república catalana será palanca de la Tercera República española». Con un par. Porque si el separatismo proclama en las próximas horas el nuevo «Estado catalán» será ya la cuarta vez que lo hace. Las otras tres insurrecciones contra el Gobierno legítimo se produjeron -ya es casualidad- en 1873 (Primera República), 1931 y 1934 (Segunda República). Oír ahora al secesionismo catalán, que fue tan profundamente desleal con los dos proyectos republicanos, mentar la Tercera República resulta sencillamente sobrecogedor.

Llegados a este punto, habrá que darle la razón al catalán Estanislao Figueras, presidente del Gobierno de la Primera República, cuando en junio de 1873, harto de la revuelta en Cataluña y de otras traiciones, tomó la palabra en la solemne sesión del Consejo de Ministros y soltó: «Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros».

Y con la misma, se levantó y se fue a casa a hacer la maleta para largarse a Francia.