¿Qué va a contestar ahora Puigdemont?

Tomás García Morán
Tomás García Morán LEJANO OESTE

OPINIÓN

LLUIS GENE | AFP

11 oct 2017 . Actualizado a las 15:04 h.

Dos posibles respuestas de Puigdemont al requerimiento del Gobierno:

1) Decir la verdad: Mire usted, nos han temblado las piernas. Lo teníamos todo preparado, Anna Gabriel había escrito un discurso lindísimo, pero al final nos hemos dado cuenta que se nos ha ido el Ibex en pleno, no nos coge el teléfono ni Maduro, aún no nos hemos recuperado del susto de la manifestación unionista del domingo y no hemos tenido bemoles para proclamar la república catalana. Para intentar que la CUP no se nos eche al monte, lo único que hicimos fue el enredo en el Parlamento que todo el mundo ha visto, con nulas consecuencias jurídicas.

2) Intentar remontar, aunque el árbitro haya pitado el final del partido: Sí, sí. Hemos declarado la independencia. Ha durado 48 segundos, porque de inmediato le he pedido al Parlament que la suspenda. Por cierto, no les he dejado votar. Luego la CUP ha insistido, hemos bajado al sótano y hemos firmado la declaración suspendida. El objetivo de todo esto es forzarles a una mediación. Y, como ya sabemos que no lo van a aceptar, que me manden a los GEOS a casa y yo pueda pasar a la historia como un mártir.

Conociendo al personaje y el callejón sin salida en el que se ha metido, la respuesta no será ninguna de las dos. No puede decir que ha declarado la independencia ni lo contrario, sino que se limitará a hacer un copia-pega de su discurso.

Y ante esa respuesta, ¿qué puede hacer el Estado? Desde luego, no puede hacer que todo esto salga gratis. Será tan sencillo como dejar que la justicia siga su camino. Ahí está el caso de Artur Mas, con una fianza de cinco millones de euros por la astracanada de hace dos años. El siguiente puede ser Trapero, que el lunes tiene que volver a la Audiencia Nacional con un pijama en la mochila. Y a Puigdemont, Junqueras y compañía no les debería ir mucho mejor. Nadie saldrá a defenderlos, porque las heridas en el mundo indepe parecen imposibles de suturar.