Lo dijo ayer, mientras teníamos el corazón encogido por las cuatro víctimas mortales y por el fuego que aún nos asolaba, el fiscal de medio ambiente, García Ortiz. Hay que reinventar Galicia, en materia de incendios forestales. Resetear y volver a empezar. Hay que aprovechar las enseñanzas que obtuvimos de las distintas situaciones vividas y comenzar de nuevo. Hay que dejarse de lamentaciones, de rentabilidades electorales, de armas arrojadizas y de grandes discursos y reinventarnos.
Porque estamos como hace treinta años. O más. Sorprendiéndonos por la catástrofe, hablando de intencionalidades, de terroristas y de solidaridad. Estamos escuchando lo mismo que escuchamos en cada ocasión en la que el fuego nos destroza parte de nuestro patrimonio natural. Estamos tan desnortados y tan carentes de ideas que utilizamos incluso los mismos tópicos. Unos descerebrados, el viento, el calor y la baja humedad, que, con ser ciertos, no son solo la causa de la tragedia.
Y, sin embargo, sabemos que o cambiamos radicalmente nuestros planteamientos o volveremos a las andadas. Es inútil hablar de perseguir a los pirómanos. Tres datos. Solo cuatro de cada mil pirómanos forestales son condenados en España. Solo 8 de los 325 condenados por provocar incendios han ido a prisión. Y la pena más alta en España a un pirómano ha sido de nueve años que no cumplió.
Así que vamos a resetearnos y dejarnos de discursos bonitos. Vamos a hablar de política forestal, si es que la queremos tener; de limpieza de los montes, de recalificaciones, de la despoblación rural, de reducción de las plantillas de brigadistas, de plantaciones de especies autóctonas, del peso de la justicia sobre los culpables y, sobre todo, de los recursos que dedicamos a prevenir y a defender nuestros montes. Vamos a hablar también del cambio climático porque el 2016 fue el tercer año consecutivo más caliente en el registro histórico. Y vamos a saber si existen tramas terroristas y, si es así, vamos a combatirlas con hechos y no con frases bonitas.
Mientras no reinventemos Galicia, en cuanto a incendios forestales, vamos a estar instalados en el lamento, en el caos, en el pánico y en la impotencia. Porque somos incapaces de salirnos del laberinto.