El compromiso de los médicos con la sociedad

Luciano Vidán PRESIDENTE DEL COLEGIO DE MÉDICOS DE LA PROVINCIA DE A CORUÑA

OPINIÓN

21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los años, en el acto de graduación de los futuros médicos, el momento más solemne es cuando dan fe (profesan) y se comprometen a cumplir los principios del juramento hipocrático, actualizado a partir de 1948 bajo el nombre de Declaración de Ginebra. Juramento o promesa que, en un clima de silencio total, proclaman ante sus padres, sus profesores y el presidente del Colegio Médico, que representa a la profesión. El juramento es público y su contenido es de carácter ético para orientar el ejercicio de la medicina. De él emana nuestro Código Deontológico, que, en ese momento, se les entrega a los nuevos facultativos como norma de obligado cumplimiento. Un documento que recoge nuestros valores éticos y deontológicos. Los colegios médicos tienen la obligación constitucional de garantizar a los ciudadanos que los facultativos cumplirán lo prometido. De ahí surge, precisamente, la obligatoriedad de la colegiación. Este año se ha revisado la Declaración, incorporando dos importantes novedades: la autonomía y la dignidad del paciente y la obligación del médico de cuidar de su propia salud. Por cierto, ya recogidas en el Código Deontológico de los médicos españoles. Este es nuestro compromiso actualizado con los ciudadanos desde hace 2.500 años.