Apriori el duelo entre Celta y Barcelona me parece una eliminatoria complicada para los dos equipos, creo que ambos la afrontan como tal, conscientes del peligro que tiene el rival. En principio el Barcelona es siempre favorito ante casi cualquier equipo, sin embargo, está muy reciente la visita del cuadro vigués, en la que pusieron en apuros al equipo de Valverde, puntuaron y pudieron haber ganado.
El Celta es una escuadra que siempre planta cara a los grandes. Le sigo mucho y creo que llega en un buen momento, sobre todo después de la victoria y el buen partido que hizo en Riazor. Es un equipo que juega muy bien y que va a garantizar que por lo menos, y sea cual sea el desenlace de la eliminatoria, vaya a ser muy competido.
El Barcelona tiene la clara ventaja de jugar el segundo partido en casa, en un Camp Nou que empuja muchísimo y que es muy poderoso. Pero al mismo tiempo el Celta también viene demostrando en los últimos años que es capaz de todo: de eliminar al Madrid en Copa el año pasado, de ganarle al Barcelona en Balaídos y también en el Camp Nou.
Hay que tener en cuenta que con el Barcelona nunca te puedes despistar. Igual le aguantas diez minutos y en los últimos diez, con la calidad que tiene, con dos zarpazos te hace dos goles y te gana el partido. Contra eso, lo que tiene que hacer el Celta es lo que suele hacer en estos casos, tratar de desarrollar su fútbol sin complejos, jugar como sabe sin despistarse y sin perderle la cara al partido, evitando descuidos que cuestan caro.
Sigo mucho al Celta y me alegro especialmente de que le vayan bien las cosas por Juan Carlos Unzué. Creo que tenía una papeleta muy complicada por delante, no era nada fácil ocupar el sitio de Berizzo después de todo lo que había conseguido y lo alto que había dejado el listón. Está demostrando que lo puede hacer muy bien.
Quique Costas fue futbolista tanto del Barcelona como del Celta