Dónde están los servicios

Emilio J. González TRIBUNA

OPINIÓN

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

España es un país vacío en su interior. Solo está ocupada el 13 % de su superficie total porque los españoles se concentran en las costas y en las grandes ciudades. El resultado es que las áreas urbanas españolas son las más densamente pobladas de Europa, con 737 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que el interior se parece cada vez más a un desierto. Lo mismo sucede en Galicia. Este desequilibrio territorial, que se inició con las grandes migraciones interiores que tuvieron lugar a partir de los años sesenta, hoy se agudiza como consecuencia del envejecimiento de la población. Los jóvenes abandonan los núcleos rurales, y en ellos solo quedan los mayores. Además, se aprecia una tendencia entre los jubilados a cambiar su residencia a núcleos urbanos y a instalarse en las costas.

Este despoblamiento rural implica un acceso deficiente a servicios públicos básicos. En muchos casos, desaparecen los trenes y los autobuses de línea y las infraestructuras públicas empiezan a deteriorarse por falta de mantenimiento. Esto aísla a las personas mayores y disminuye las posibilidades de desarrollo económico de esas zonas. ¿Qué se puede hacer para revertir esta situación? En algunas zonas habrá que actuar para modernizar la agricultura y promover el relevo generacional. En otras, diseñar estrategias que favorezcan la interacción rural-urbana, la diversificación de actividades y la llegada de emprendedores. Pero hay territorios condenados irremisiblemente a la despoblación, en los que solo cabe aplicar medidas paliativas.