It. Capítulo 2: «Adiós payaso, adiós»

Sabelo Pillado

OPINIÓN

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«Es una película de entretenimiento a lo grande, con actores reconocidos manteniendo el tipo en un festín visual»

16 sep 2019 . Actualizado a las 08:23 h.

Entre los miedos irracionales que vienen de la infancia, y cuyas reminiscencias muchas veces acompañan la vida adulta, hay quien sitúa en lugar privilegiado a los payasos. La razón, como en todos estos miedos, quizá escape a la lógica, pero quien está en parte tras ello, pues supo sacarle partido y catapultar este miedo sublimándolo hace ya unas décadas, es el maestro del terror y el mal rollo Stephen King. Con su ambiciosa novela It (una narración como las que hacía antaño, con sus más de mil páginas), fue best seller a finales de la década de los años ochenta y dio pie a una adaptación en formato miniserie en 1990.

En su nueva versión para cine, It. Capítulo 1 se convirtió en el 2017 en un fenómeno de taquilla, solo superada en el género por El exorcista, y revitalizó el cine de terror comercial para grandes públicos. En este Capítulo 2 retomamos, aunque ya como —traumatizados— adultos, a aquella pandilla de chavales que luchó contra Eso, el ente malvado que toma forma de las peores pesadillas de niños y adolescentes (su principal caldo de cultivo), con especial predilección por la modalidad payaso.

It, especialmente en esta segunda entrega, es una película de entretenimiento a lo grande, con actores reconocidos manteniendo el tipo en un festín visual que no da pausa ni respiro al espectador con sus movimientos frenéticos de cámara, sus golpes de efecto, su música continua… Todo bien empaquetado para encadenar sustos, sangre y monstruos.

Sin embargo, no es en esa parte de la lucha real contra el ente —excesivamente prolongada— donde reside el verdadero interés de esta película, sino en la pugna que cada uno de sus protagonistas mantiene con sus miedos internos, abusos, hipocondrías, culpas, represión… Y es que lo que puede diferenciar esta película de otras de su género es su estudio y su reflejo de la amistad infantil, y del cambio que esta experimenta en el paso a la madurez. Aunque el largometraje lo narre recurriendo a la lucha contra un payaso asesino de otro mundo.