Potencialmente perfectos

Sara López EN LÍNEA

OPINIÓN

16 sep 2019 . Actualizado a las 18:27 h.

Soy propietaria de Daddy y Rock, dos perros de razas potencialmente peligrosas. Me gustaría hablar sobre cómo es mi vida con ellos y también de la ley que les afecta. La norma se hizo con el objetivo de minimizar algunas agresiones producidas por perros de estas razas. El tiempo ha dejado claro que es una ley injusta, racista, de poca utilidad y recaudatoria. Porque un perro no es agresivo por su raza si no por su educación y sus cuidados. Porque estigmatiza a unas razas que para nada son lo que se dice de ellas. 

Como miembro de Hablando por ellos, puedo decir con total seguridad que los perros que han llegado al centro y que, por desgracia el 90% son PPP, han venido con problemas de conducta por mala educación y manipulación. 

No todo el mundo vale para adoptar un PPP. Tampoco valen todas las familias para adoptar un yorkshire. Eso no quiere decir que sea por su agresividad, sino porque estos animales necesitan una pautas que no precisa un caniche. Un American Stafford debe tener una educación firme pero positiva. Son animales cariñosos, fieles, protectores, sociables. Pero extremadamente testarudos. Por eso deben que tener una educación firme, sin malos tratos y por supuesto, premiando su buen comportamiento. Necesitan mucha actividad, mental y física. Una familia sedentaria no es una buena opción para ellos. Muchos de estos animales son abandonados porque han crecido sin la correcta educación. Cuando destrozan un cojín o muerden una silla, sus dueños no entienden que es por falta de actividad. Ellos necesitan quemar energía para ser equilibrados. La persona que adopte a un PPP deberá estar seriamente comprometida con su bienestar y su equilibrio psíquico. Hay abandonos por no estar dispuestos a pagar licencias y tasas que casi cuestan 90 euros.

A titulo personal tengo que decir que son animales maravillosos, de los que uno se enamora, capaces de dar amor a raudales y desechar esa mala fama con una oleada de lametazos y movimientos de cola. Por eso animo a la gente a que no los mire mal, que dejemos los prejuicios y que por supuesto, seamos conscientes a la hora de adoptar una animal potencialmente perfecto.