«Está claro que la mesa y la sillería del Consejo de Ministros no las pagaron los Franco»

Cartas al director
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OPINIÓN

M. Dylan

24 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué pueden llevarse de Meirás?

Todavía no se ha visto un criterio ad hoc, por parte de la Administración, para discernir qué pueden llevarse los Franco y qué no. Por lo cual sugiero lo siguiente:

1. Como criterio general y básico debería primar la presunción lógica de que todo lo que está dentro del pazo ha formado parte inicialmente de lo comprado y después regalado al jefe del Estado (empezando por la famosa biblioteca), como también un mobiliario mínimo (no le iban a regalar tal caserón sin un mobiliario inicial mínimo (aunque no haya inventario), que posteriormente habría ido incrementándose por deseos del general (o de su esposa) y pagados lógicamente por el Estado español

2. Solo debería autorizarse la retirada de aquellos bienes u objetos que por su propia esencia (vestidos) o por conocimiento público (trofeos de caza) se presumen privados. En los demás casos se deberá acreditar la propiedad con algún documento suficiente (facturas u otros medios indirectos) para poder llevárselos.

Está claro que la mesa y la sillería del Consejo de Ministros no las pagaron los Franco de su propio bolsillo, y como esto la gran mayoría del mobiliario: lámparas, muebles, cuadros, etcétera.

Que digan primero qué quieren llevarse y que aporten los papeles correspondientes.

Y, ¿a qué espera la Administración para proponer, legalizar y publicar un criterio lógico al respecto? Leopoldo Ballón de Vallugera. A Coruña.

Gracias, mamá

Gracias, gracias y no pararía de dárselas. Hace unos meses que nos dejaste, aunque sigues cerca de otra manera, nos sigues cuidando. Este fue tu papel de madre y lo que esto significa, darlo todo para sacarnos adelante, darlo todo para que nosotros diéramos lo mejor. Hiciste nuestro nido y nos refugiamos en él todos, cada uno a su manera; tú siempre estabas ahí, mirabas a cada uno, intuías nuestras necesidades, nos dabas cariño, protección, y todos acudimos a ti. Fuiste madre de 14 hijos, esposa durante 60 años, madre para tus nueras, yernos y nietos, acogías a todos con una generosidad envidiable, con una conversación amable, con una mirada que no pensaba en sí misma y lo veía todo; esas comidas todos juntos, esas cazuelas gigantes, ese querer tener todo a punto, tantos recuerdos bonitos y gratos.

Mamá, gracias, y gracias a todas las madres del mundo. ¡Qué grandeza de vida! Gracias a todas. Carmen Quintela. Navarra.