¿Eres de los que no creen en las altas capacidades?

Soledad Parral Pérez SECRETARIA DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN DE ALTAS CAPACIDADES DE GALICIA (ASAC)

OPINIÓN

PACO RODRÍGUEZ

17 sep 2021 . Actualizado a las 10:13 h.

Te imaginas ser diabético y que te llamen repugnantiño por tener que estar controlando tu nivel de azúcar cada cierto tiempo? ¿Que te acusen de falta de habilidades sociales porque nunca te comes la tarta en los cumpleaños? ¿O que te tachen de rarito por inyectarte insulina? ¿Te imaginas ser miope y que, en vez de ponerte gafas, te expliquen que la causa de tu dificultad para ver de lejos está en que quieres captarlo todo, que estás sobreestimulando tus ojos y que deberías probar a mantenerlos cerrados diez minutos cada media hora?

 ¿Te imaginas ser alérgico a los frutos secos y que tu entorno te inste constantemente a introducir las almendras en tu dieta, alabando su alto contenido en vitamina E? ¿Que tuvieses que escuchar que las alergias alimentarias son una moda y que algún día te arrepentirás de no haber disfrutado de los beneficios de las nueces?

¿Te imaginas tener altas capacidades y que te digan que eso es una invención, que lo que te pasa es que eres un asqueroso que no quiere jugar con los niños de su edad, un antisocial que evita mezclarse con sus pares, un pobre sujeto que nunca tendrá infancia, el fracaso de unos padres inseguros que maltratan a su hijo con tres horas de lectura y cálculo al día desde los dos años para que brille a toda costa?

De esas cuatro situaciones hipotéticas solo una ocurre realmente. A nadie se le pasa por la cabeza cuestionar la existencia o el diagnóstico de la diabetes, la miopía, las alergias y otras muchas patologías y/o condiciones. Sin embargo, con las altas capacidades hay barra libre de incrédulos, descreídos, escépticos y nihilistas.

Dejemos claros algunos puntos:

1. Las altas capacidades existen. No es fe, es ciencia.

2. Se identifican, sin atisbo de duda, con pruebas cuantitativas y cualitativas aplicadas por profesionales cualificados.

3. Están reconocidas en la legislación vigente como una necesidad específica de apoyo educativo.

4. Una persona con altas capacidades tiene las mismas posibilidades de éxito/fracaso escolar o laboral, de gustarle o no los deportes, de relacionarse mejor/peor socialmente y hasta de necesitar o no gafas que cualquier otra.

Desde Asac llevamos 25 años trabajando por promover una visión de las altas capacidades alejada de estereotipos y acorde con la investigación científica. Todo lo demás causa sufrimiento y problemas tanto a las personas con altas capacidades como a sus familias. Y seguiremos informando y formando a todo el que esté dispuesto a escuchar. ¿Contamos contigo?