Política y mareas vivas

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

XOAN A. SOLER

17 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En Galicia coinciden la reanudación del curso político y las mareas vivas. En torno al equinoccio de otoño, debido al efecto sobre el océano Atlántico del alineamiento del sol, la luna y la tierra, aumenta la altura de marea y se acrecienta la diferencia entre la pleamar y la bajamar. Sin embargo, en la política gallega no hay visos de que se alineen el PP, el BNG y el PSdeG para tener una fuerza gravitacional que permita consensos de país.

Se prevé un otoño político más turbulento que el meteorológico. Se iniciará el curso escolar con discrepancias entre Xunta, oposición y sindicatos sobre ratios y refuerzos. Se centrará el debate del estado de la autonomía en la gestión de la pandemia y las deficiencias en la atención primaria. Se aprobarán los presupuestos para el próximo año por la amplia mayoría popular. Se sacará a conveniencia el Xacobeo como un recurso fácil en las comparecencias parlamentarias.

Hay vida fuera del Hórreo. Los líderes y aspirantes a líderes estarán ocupados en las cuitas orgánicas de sus partidos, que aparentemente se resolverán en asambleas, congresos y procesos de primarias, de los que dirán que salen reforzados por un aval de la militancia que nada importa a la ciudadanía.

No vendría mal que los políticos gallegos fuesen más pragmáticos que galácticos, mirasen más a la tierra y al mar que a su firmamento partidario, estuviesen más pendientes de los ciudadanos que de los barones o altos cargos. Para gestionar los fondos europeos Next Generation, destinados a modernizar el modelo productivo de nuestra economía, tendrían que pensar menos en sí mismos y más en la siguiente generación.

Tras las mareas vivas del otoño, cada bajamar pondrá en evidencia a cada cual.