El feminismo de «Sálvame»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

José Oliva | Europa Press

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sábado por la noche se montó una importante en el Deluxe. El invitado era Pepe Navarro, que fue a contar que no es el padre del hijo de Ivonne Reyes, pero en un momento de la noche, Paloma García-Pelayo lo interpeló por una sentencia de maltrato que lo condenó. Y ahí se lio. Jorge Javier, como un miura, cortó a la colaboradora, le recriminó su actitud por cuestionar, la encaró por su falta de profesionalidad y le lanzó el dardo final: «No quiero volver a coincidir contigo en un plató». La falta de Paloma, a los ojos de Sálvame, es haber preguntado a un invitado algo que no estaba pactado y negociado con Navarro, en ese mercadeo que funciona en estos programas de televisión. Sin embargo, evidenció la doble moral que Jorge Javier y compañía se traen con el maltrato machista y la defensa de las mujeres. El feminismo de Sálvame es de quita y pon en función de la pasta que puedan generar, por eso un día sientan en el Deluxe a un condenado por maltrato sin rubor, no hacen mención del tema y otro pueden ponerse la medalla de la causa si se trata de quemar en la hoguera a Antonio David. Que, ojo, es un pájaro, pero aún no ha sido condenado por un juez. Pero da igual. En la soberbia en la que se han instalado, también dan ahora lecciones de periodismo, porque si alguien pregunta o da su opinión, ya Jorge Javier sentencia, escupe y manda callar. Nada importa, solo el dinero para tener audiencia.