«Es necesario un esfuerzo público y privado para reducir la dependencia del gas»

Cartas al director
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OPINIÓN

VÍTOR MEJUTO

29 nov 2021 . Actualizado a las 23:32 h.

Reducir la dependencia del gas

Con el gas no sucede lo mismo que con otros productos. Hay menos gas en el mercado mundial porque la lucha contra el cambio climático nos ha llevado a reducir las inversiones en energías fósiles. Todavía no hemos desarrollado tanto las energías renovables como para que puedan sustituir a las fósiles. Por otra parte, de todo el gas que se produce en el mundo, Rusia genera el 20 %. El déficit de esta materia prima es crónico y la Rusia de Putin va a jugar políticamente con este recurso. El precio del gas está determinando la inflación. Si no baja, las empresas elevarán los precios, lo que supondrá un recorte de salarios y una reducción del crecimiento. Es necesario un esfuerzo público y privado para reducir la dependencia del gas. Jesús Martínez Madrid. Gerona.

Ogallá

Ogallá non existise o Día Internacional contra a Violencia de Xénero. Ogallá o 25-N non fose data sinalada nos calendarios arredor do mundo. Ogallá non houbese carteis, panfletos e chapiñas por todos lados. Ogallá non se declarasen folgas, nin saíra a xente a manifestarse nas rúas. Ogallá nada de todo iso acontecese, porque non fixese falta. Porque non existira violencia de ningún tipo. Porque os homes e as mulleres fosen tratados xustamente, no marco da igualdade e a equidade. Porque non houbese teitos que romper, fendas que suprimir ou discriminacións que erradicar. Porque desaparecese o abuso, a violación e o maltrato, un tridente infernal. Porque nin sequera tivese que escribir isto, porque xa fora unha realidade. Ogallá algún día xa non teñamos que loitar por conseguir o que é condición humana por natureza. Ogallá o que non existise fora a violencia de xénero. Miguel Rodríguez Rico.

Pobreza severa

Los gobernantes, en los últimos tiempos, han puesto de moda la idílica frase de que «no se puede dejar a nadie atrás». Parece un lema más propio de una campaña electoral, porque sucede que la pobreza real de las personas y familias que sufren ese estigma social la siguen padeciendo desde hace décadas de una manera severa y endémica. Son personas que no levantan la voz porque bastante tienen con preocuparse de poder comer todos los días.

La mayoría de los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos, las pequeñas, medianas y grandes empresas o los pensionistas tienen el derecho y además el deber de reivindicar mejoras sociales, salariales y económicas, aunque son unos auténticos privilegiados con respecto a la pobreza real y severa que padecen miles de familias, que apenas pueden vivir con poco más de 450 euros mensuales y que se encuentran entre nosotros.

Familias muchas de ellas con menores a su cargo, que salen de sus hogares cada mañana con la ilusión de conseguir unos cuantos euros, en trabajos esporádicos o en la economía sumergida, que les permitan comprar para comer, para vestir, para el aseo personal, para la calefacción, etcétera, es decir para disponer de las cuestiones más básicas y fundamentales para cualquier persona humana.

Cuando la crisis financiera nos decían, algunos privilegiados, que vivíamos por encima de nuestras posibilidades, y algunos se lo creían tanto que incluso tenían sentimiento de culpa. José Manuel Pena.