Rastreos del covid
El 7 de enero tuve síntomas covid (muy fuerte dolor de cabeza, dolor muscular, fiebre alta y agotamiento); unas horas antes mi mujer y mi hija de 7 años habían desarrollado síntomas similares, en ambos casos más intensos que los míos, por lo que hice los test que venden en la farmacia a los tres, resultando todos positivos, por lo que cubrí el formulario de autodeclaración que tiene la Xunta.
Desde entonces han pasado cinco días y nadie se ha puesto en contacto con nosotros, ni rastreadores ni médicos. He intentado declarar los positivos desde entonces cinco veces, unas a través del formulario y otras por el teléfono 881540045.
En el centro de salud no me atenderán hasta el día 17 por cita normal, como los rastreadores no han contactado con ellos (ni con nosotros) los adultos no estamos oficialmente enfermos. El resultado es que en esta familia hay dos adultos enfermos de covid desde hace una semana que oficialmente no lo están y curarán en silencio (confiemos), sin atención médica porque nadie se hace cargo de nuestra declaración. En mi caso no es importante, evoluciono favorablemente y no estoy preocupado, pero mi mujer lleva una semana con fiebre en cama y no tiene programada atención médica porque oficialmente no está enferma.
Con esta carta quiero denunciar dos cosas, la desatención a los enfermos y la falsedad de las cifras oficiales de enfermos. Y supongo que no seremos casos excepcionales. Francisco.
Olvidamos lo que tenemos
Soy un estudiante de 16 años, vivo en el barrio de A Ponte, Ourense. Escribo esta carta para denunciar el mal estado en el que se encuentra uno de los monumentos más importantes de Ourense, la locomotora de vapor situada enfrente de la estación de ferrocarril Empalme. Este monumento a la locomotora debe tener un mantenimiento, ya que es un emblema histórico para los vecinos del barrio de A Ponte y de toda la ciudad. Se realizaron reformas en la estación de ferrocarril y se creó una nueva estación de autobuses con el fin de mejorar la comunicación entre ciudades, pero nos olvidamos de lo que ya tenemos. ¡Cuidemos lo que es nuestro! Martiño Blanco Guzmán. Ourense.
Mascarillas en exteriores
Desde que el pasado 23 de diciembre se decretó el uso obligatorio de mascarillas en exteriores, la incidencia ha aumentado en un millón de contagios. Esta medida no posee ningún respaldo científico ni sanitario. Lo que sí está demostrado es que el riesgo de contagio es absolutamente marginal. El artículo 43 de la Constitución reconoce el derecho a la protección de la salud por parte de los poderes públicos para salvaguardar a la población. En contraposición, otros recurrimos al artículo 15, en el cual puede incurrirse en una vulneración a la integridad física y moral del individuo. Al final deciden los tribunales superiores que, por lo que sé, saben de leyes, aunque entre sus asignaturas todavía no existe una especialidad en medicina. Óscar Costas. A Coruña.