«¿Trans? Yo a los siete años no distinguía lo real de la ficción»

OPINIÓN

Javier Lizon | EFE

18 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Transcartoon»

Cuando tenía 6 años me encantaba Willy Fog. Veía sus dibujos y vivía sus aventuras con auténtica pasión. Y también estaba enamorado de Romy, aún siendo ella un dibujo animado. Y por eso quería ser un león como Willy Fog y vivir sus aventuras. En estas fantasías estaba yo con 6 años. Pero nadie me hizo caso y seguí siendo un niño bípedo.

A los diez u once años veía las Tortugas Ninja, que hacían justicia contra los malvados. Yo quería ser una de ellas. De hecho, tenía una pandilla en el lugar donde veraneaba que entrenábamos diariamente para llegar a ser ninjas. Yo era Leonardo, el del palo. Podríamos haber sido perfectamente unas tortugas ninja muy dignas si alguien nos hubiera ayudado con el tema del caparazón. Pero continué mi aburrida vida de niño con piel morena y pelo en la cabeza. Más adelante empecé a desear ser un Caballero del Zodíaco, que tenían más poder y hacían cosas más chulas, como lanzar rayos y volar.

Nadie me puede negar que soy un transcartoon en toda regla. Tenía muy muy claro que yo quería ser un personaje animado. Pero nadie me ayudó en ese proceso de cambio de ¿especie? ¿personaje? ¿caracterización? Ahora no lo sé, estoy confuso. Pero de aquella sí que sabía qué quería. Menos mal que tenía unos padres con sentido común que no me dejaban pintarme de verde y ponerme un caparazón a la espalda, ni llevar un traje brillante con cadenas. Menos mal que ellos sí que sabían del mundo y lo que era real y lo que no, porque yo a los siete años no distinguía lo real de la ficción o de lo imaginario.

Aplaudir que una niña de siete años se quiera «morir para volver a nacer niño» es una irresponsabilidad y una locura. Quizá la madre de esa criatura quiera dar el siguiente paso y extirparle el útero y los pechos a su hija e inyectarle hormonas el resto de su vida para intentar «camuflar» que es una niña. Esto no solo sería una locura también sería perverso. Antonio Rodríguez Mateos. Illinois.

Familias numerosas, ¿vulnerables?

El bono social térmico es «una ayuda económica directamente dispensada sobre los consumidores vulnerables con cargo a los Presupuestos Generales del Estado». Los requisitos para acceder dependen de la renta para varios colectivos. Excepto para las familias numerosas. Ahora, el Gobierno de España se descuelga con que modificará el reglamento. No es que no se dieran cuenta de incluir el criterio de renta, es que no quisieron hacerlo de una manera consciente. Ser familia numerosa no equivale a ser vulnerable, caso de los diputados Ossorio y García. Parece que lo importante es anunciar tras el Consejo de Ministros una medida impactante, aunque después sus repercusiones sean contradictorias. Manuel Vargas. Zaragoza.

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