A mi mujer
Quiero decírtelo ahora que puedo. Que todavía estamos vivos. Se me estrecha el corazón, a pesar de que los médicos me dicen que se está agrandando. Creo que lo llaman miocardiopatía. Es algo congénito. Y debe de serlo, porque mi madre también perdió a su pareja. Nunca entendí cómo pudo superarlo. En realidad, sé que nunca lo hizo, y eso es lo que me da más miedo. Yo tampoco podré superarlo.
No quiero estar sin ti, no quiero estar llorando por las esquinas y sobre todo no quiero estar solo. Aunque tampoco seas la única que me entiende por completo, eres la persona que me completa. Eres la persona a la que amo, junto a la que llevo todo lo que recuerdo de mi vida. Nunca solo. La soledad me aterroriza. Lo único que se me ocurre es dejarme ir. Es lo que debería hacer, puesto que mi vida carecerá de sentido. Nuestros hijos están crecidos y podrán superarlo, como yo superé la muerte de mi padre.
Ojalá haya algo más después y que pueda volver a verte, a reírnos juntos, a gastar la vida. Porque si no, sería la tristeza más absoluta y me sentiría engañado. Dedicar toda tu vida a un propósito y que ese propósito no exista. No tengo palabras.
Pero lo peor de todo es vivir con fecha de caducidad, sabiendo que esa fecha está muy cerca, con un tiempo limitado. Por eso creo que no nos han dado el don de saber cuándo moriremos. Si ves que se acerca tu hora, harías cosas ahora impensables y seguramente cosas que no harías jamás. Y jamás podría existir el amor. Porque somos cobardes y no querríamos enamorarnos de alguien que sabemos que se va a morir en un par de años. ¿Qué hay de esas personas? Solo elegiríamos a las que más durasen. ¿Y el resto? ¿Tendríamos niños si supiésemos que solo van a vivir un año, o cinco, o siete? Se extinguiría la raza humana. Eso es lo que propone la inteligencia artificial.
¿Por qué tiene que ser así? Solo quiero envejecer contigo, dar paseos, reírnos, cogerte de la mano, buscar tu mirada profunda perdiéndose en la mía. ¿Por qué va a ser así? Solo pido que me lleve a mí también. No quiero quedarme solo en esta vida sin ti. No lo soportaré. Y no quiero saber cuándo te vas a morir para poder disfrutar todos los días que nos queden como si fueran el último. Luis Asenjo Pérez. Vigo.
Viviendas turísticas
Ayudo a mi hijo a gestionar una vivienda de uso turístico (VUT). Él reside fuera de España, le hago las reposiciones de los productos de limpieza, arreglos de cosas que se estropean, pagos a la lavandería y señora de la limpieza, entrega de llaves, etcétera. Así que tengo bastante conocimiento del trabajo, gastos, usuarios y demás problemas. También leo y escucho quejas sobre las viviendas de uso turístico, la mayoría de esas opiniones sin tener idea del trabajo, pago de impuestos, tipos de dueños y usuarios. Mi hijo le da ese uso para poder venir en sus vacaciones, también esperando algún día poder volver a su país y tener su propia casa. Los usuarios (la vivienda está en un barrio de A Coruña) muchos son personas que vienen a pasar unos días con su familia que vive en A Coruña; otros la cogen mientras hacen obras en sus casas, otros vienen a conocer nuestra ciudad. Todos hacen uso de las tiendas, bares y restaurantes del barrio y de A Coruña, casi nadie cocina en casa. Nunca hemos tenido ningún problema de mal uso de cosas, al contrario, son muy cuidadosos. Por eso no entiendo por qué casi cada día sale algún artículo en la prensa quejándose de las viviendas de uso turístico, no sé por qué somos tan malos los que alquilamos nuestras casas por tiempo corto, y menos entiendo a los políticos que se hacen eco de una realidad que no conocen. La normativa que quieren imponer solo beneficia a los grandes grupos, porque los pequeños propietarios no disponemos ni de bajos, ni de edificios completos. Luisa Simón Sanjuán. A Coruña.
Premio gordo
Chamo ao meu centro de saúde para unha cita médica telefónica e dama para dentro de nove días. E digo eu: para que quero facilidades para poñer eólicos, un cheque para facer deporte, rebaixas fiscais ou que me leven de balde no coche de liña ao centro de saúde, se o médico non me atende? Señores responsables de estas incongruencias, a ver cando se dan conta de que o verdadeiramente importante é a saúde; esa si que é a lotería, o premio gordo, o resto é totalmente secundario. Manolo Díaz. Culleredo.