«Nadal se humilla ante el dios dinero»

OPINIÓN

HANNAH MCKAY | REUTERS

17 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Subida de pensiones en el 2024

Estamos cansados de oír a los políticos echar campanas al vuelo porque en el año 2024 la subida de las pensiones es del 3,8 %, sin que ninguno entre en más detalles. Cierto es, pero solo para las pensiones no contributivas: aquellas que no tienen que declarar el impuesto sobre la renta (IRPF). Veamos lo que pasa con las pensiones contributivas:

Si calculamos lo que representa en la pensión líquida, esto es, lo que realmente entra en nuestro bolsillo, ocurre lo siguiente:

La subida de la pensión bruta sí es, efectivamente, del 3,8 %. En mi caso representaría algo más de 116 euros más al mes, pero, como me suben la retención del IRPF del 21,74 % al 22,30 %, la pensión liquida solo aumenta 73 euros. Esto es, cobro más, pero también contribuyo más a la caja común. En mi caso, la retención aplicada pasa de 664 euros al mes en el 2023 a 708 euros al mes en el 2024.

Una vez más, la noticia de la subida ni es del todo cierta, ni del todo falsa: «Todo es según el color del cristal con que se mira». Carlos Álvarez.

Pactos políticos

Como cidadán de a pé, recoñezo que non me importa moito a letra miúda dos pactos que levan a cabo os partidos políticos que conforman a maioría parlamentaria; que sexan os políticos os que os maticen e interpreten. Mais, si me importa que as leis e decretos que aproben beneficien aos máis vulnerables.

Impórtame, e moito, que suba o salario mínimo, que os pensionistas non perdan poder de adquisición, que o paro siga minguando, que a precariedade laboral se minimice, que se blinde a caixa da Seguridade Social para garantir as pensións do futuro, que se invista máis en educación e sanidade públicas, que o acceso á vivenda sexa menos cara para que os máis novos poidan emanciparse antes, que sigan bonificando o transporte público, que se axude á viabilidade das pequenas e medianas empresas e autónomos, que se normalice a convivencia dentro da pluralidade do Estado, que sigan desenvolvéndose leis que protexan aos colectivos minoritarios. Xa que a min, o mesmo me dá que o presidente do Goberno se chame Pedro Sánchez que Sánchez Pedro. Manuel Piñón Pérez. Ferrol.

Nadal, por los suelos

Rafael Nadal, nuevo embajador del tenis de Arabia Saudí, ha declarado que «mires donde mires, en Arabia Saudí se puede ver crecimiento y progreso, y me emociona formar parte de ello». Ya varios deportistas le habían censurado por sacrificar su salud para ganar más dinero, y acaba de corroborarlo humillándose ante el dios dinero. Y dinero manchado de petróleo y sangre humana. Jauma Mit Pau. Barcelona.

Huelga de Vitrasa

En los últimos meses, Vigo se ha visto colapsado por las distintas manifestaciones de Vitrasa. Cientos de personas han visto alteradas sus rutinas del día a día yendo hacia el colegio, hacia sus trabajos u otras actividades, teniendo que optar bien por soluciones más caras o menos rentables, o, simplemente, llegando tarde a sus destinos. Servicios mínimos, paradas anuladas, retrasos de horas o calles cortadas por las manifestaciones han sido algunas de las consecuencias de estas protestas.

Entiendo perfectamente que el derecho a huelga es algo primordial y que debe estar al alcance de todos; entiendo que los autobuseros se quejen por la falta de subida de sus salarios en función del IPC, pero escapa de mi comprensión que personas que no tienen culpa de nada de eso se hayan visto afectadas, por mucho que no empleen los buses, por estas manifestaciones. Hay que encontrar una solución pronto o gran cantidad de vigueses seguirán teniendo problemas a la hora de llegar a tiempo a sus destinos, o a la hora de simplemente llegar. André Otero González. Vigo.

Exclusión financiera

Comisiones y más comisiones, por todo. Por descubierto, por mantenimiento de la cuenta, por la tarjeta, por el sobre, por el sello de Correos, por la expedición de una libreta, por un extracto bancario, por una transferencia y un largo etcétera de circunstancias. Cualquier cliente bancario, por el simple gesto de entrar en una sucursal, ya tiene que pagar. Desde las entidades bancarias les ofrecen la solución, acogerse a la banca electrónica.

Desde la propia Unión Europea ya se había promulgado una directiva, en el año 1992, por la cual se hablaba de un producto bancario como la cuenta básica gratuita. Se trataba de acabar con el maltrato bancario a los mayores, evitando el cobro de comisiones por el solo hecho de tener una cuenta abierta.

Nuestro país, hasta el 2017, no abordó legalmente la inclusión financiera y el establecimiento de un régimen gratuito de cuentas de pago básicas en beneficio de las personas en situación de vulnerabilidad o con riesgo de exclusión financiera.

Me gustaría recordar que tenemos el derecho de reclamar ante el departamento de atención al cliente de la entidad financiera y, si no, acudir al Banco de España. José Manuel Pena. Ribeira.