Las migrañas acaparan la mayoría de consultas por cefaleas en Neurología

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

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Desde hace más de cinco años los hospitales ourensanos aplican toxina botulínica a casos crónicos

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se celebra el día europeo de acción contra la migraña, una patología que puede llegar a ser altamente incapacitante y que afecta al 8% de los varones y al 17% de las mujeres, según los últimos estudios de la Sociedad Española de Neurología. Aunque los datos son estimativos -porque se calcula que el 40% de quienes la padecen nunca ha consultado con un médico- desde el servicio de Neurología del CHUO opinan que en la provincia ourensana el nivel de prevalencia es similar, aunque el envejecimiento poblacional reduce ligeramente la cifra. La mayor incidencia se produce entre los 25 y los 50 años y en muchos casos, quienes la padecen ven reducidas los episodios con el paso de los años.

A pesar de ello, esta enfermedad acapara buena parte del trabajo entre los profesionales del servicio ourensano. «Las cefaleas son el motivo de consulta más frecuente en Neurología general y de ellas, más del 75% son migrañas, por eso quizá estamos hablando de la patología más frecuente que vemos», apunta Daniel Apolinar García Estévez, jefe de servicio.

No existe una consulta dedicada monográficamente a la migraña -la plantilla no da para disponer de un especialista centrado monográficamente en cada patología- pero sí hay «un profesional especializado que se encarga del tratamiento de la enfermedad con toxina botulínica», señala García Estévez

Este recurso, que en el CHUO se aplica desde hace aproximadamente cinco años, se prescribe para los casos crónicos: personas con más de 15 días de dolor al mes, durante más de tres meses. «Consiste en pinchar en 31 puntos a lo largo de la circunferencia craneal con ese producto y son inyecciones que se administran hospitalariamente con periodicidad trimestral», explica el jefe de Neurología, que apunta la efectividad demostrada de este tratamiento para reducir tanto el número de crisis como la intensidad del dolor en estos pacientes.

Cabe destacar que la migraña se cataloga en función del número de crisis y días de duración como esporádica, frecuente, o crónica. Las más leves se controlan con analgésicos o con medicamentos específicos denominados triptanes, que en algunos casos se combinan con tratamientos preventivos que se toman a diario durante varios meses.

La dificultad del diagnóstico

Desde el Servicio de Neurología se pretende organizar para el próximo año jornadas con los médicos de Primaria para mejorar en la detección precoz de esta enfermedad para la que no existe ninguna prueba. «El diagnóstico es siempre clínico, basándonos en lo que cuenta el paciente», señala Apolinar García. También es necesario evitar el conformismo del paciente, que en ocasiones tarda años en consultar a los facultativos y, cuando lo hacen, el abuso de la automedicación para paliar el dolor durante años ha cronificado la patología.

Una situación frecuente en las mujeres dado que al tener la enfermedad un factor genético y ser los cambios hormonales uno de los elementos que pueden desencadenar las crisis, lo asumen como algo «normal».

Un dolor severo que exige reposo, a menudo en silencio, y a oscuras

Una crisis de migraña puede desencadenarse por múltiples factores, como el estrés, algunos tipos de alimentos o cambios hormonales. Se genera dentro del cerebro, en una estructura ubicada dentro del tronco del encéfalo y es un dolor intenso, hemicraneal y de latido, es decir, pulsátil. «Además puedes tener intolerancia a la luz, al ruido, náuseas o vómitos», explica el jefe de Neurología del CHUO. Las crisis pueden durar entre 4 y 72 horas «y es un dolor que necesita reposo, cualquier actividad, como subir escaleras o incluso cualquier esfuerzo, como toser, empeora el dolor», añade. El especialista recomienda tomarse la medicación que se use como analgesia nada más notar los primeros síntomas porque «en dos o tres horas se ha instaurado y es más difícil revertirlo».