La patata de A Limia cierra la recolección con precios a la mitad de los de 2016
OURENSE
Los labradores cierran una cosecha con una producción que rondarán los 110 millones de kilos de tubérculo
02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un año, el tubérculo de A Limia se pagaba en torno a 16 o 17 céntimos en una buena campaña en las tasaciones, pero con un notable descenso en la producción -90 millones de kilos- con respecto a un año tipo. Estos días los labradores cierran la campaña de la colleita con preocupación por la decreciente evolución del mercado.
«Ahora mismo los precios de tubérculo kennebec a granel se sitúan solo a 9 céntimos. Es una cifra baja», señaló el presidente del Consello Regulador de la IXP Pataca de Galicia, Guillermo Budiño. El desplome de los precios ha sido la tónica durante los pasados meses en otros puntos de la geografía española como Castilla-León o Andalucía.
Budiño evaluó en torno a 110 millones la producción total de tubérculo de la comarca, algo por debajo de los 120-125 millones calculados al inicio de la cosecha, a finales del mes de agosto. «Ha sido una temporada de una producción aceptable y el tubérculo ha sido recogido de las fincas en unas condiciones excelentes y con un buen estado de salubridad», remarcó Budiño.
Comercialización
El volumen de patata comercializada a estas alturas del año es relativamente bajo con respecto a otros años, pero tampoco se puede hablar de un mercado paralizado o bloqueado. «Se habrán vendido en torno a 15 millones de kilos», calculó el responsable del Consello Regulador, que matizó que «a estas alturas la práctica totalidad de la cosecha ha sido ya levantada, pueden quedar algunas fincas sin coger, pero son pocas».
El aumento notable en la producción sí que ha sido palpable en la patata con sello de calidad, que se ha ido hasta los 12 millones de kilos, casi el doble que las últimas temporadas.
Más variedades
Esa cifra aumentará el próximo año si se remata la tramitación abierta ante Bruselas para ampliar las variedades incluidas en la IXP Pataca de Galicia, la agria y la fina de Carballo. «Esperamos que en tres meses las autoridades de Bruselas den el visto bueno para estos cambios que serán fundamentales. Permitirán duplicar la producción amparada. La inclusión de la agria será muy positiva, ya que es una patata que tiene una enorme demanda», aseveró Budiño. Además, la propuesta incluye ampliar el terreno amparado a toda Galicia.