Pachi Vázquez se presenta a las primarias para dirigir el PSOE ourensano

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

SANDRA ALONSO

También han formalizado sus candidaturas hoy Rafael Rodríguez y Álvaro Vila

16 nov 2017 . Actualizado a las 23:48 h.

Él mismo dijo el jueves que fue «case todo» en el PSdeG. Era el secretario provincial del partido en Ourense hasta que en el año 2009 dio el salto a la política autonómica. Ahora Pachi Vázquez quiere volver a ocupar esa responsabilidad. Nadie lo incluía en las quinielas de posibles candidatos, pero media hora antes de cerrarse el plazo para presentar candidaturas a las primarias para elegir al nuevo líder provincial del PSOE él formalizó la suya, que se enfrentará a otras tres.

Vázquez lo hace, según explicó el jueves en rueda de prensa, con la intención de recuperar un papel protagonista de la provincia dentro del PSdeG. «Ourense non pode ser onde teñamos unha delegación, non. No socialismo galego histórica e recentemente o socialismo ourensán pintamos moito», dijo Pachi Vázquez, que siguió por esa línea: «Eu creo que ningún dos candidatos vimos aquí a ser encargados de ninguén».

El ya aspirante a la secretaría provincial dijo que no tiene la intención de enfrentarse al nuevo secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y aseguró que, si sale elegido, quiere tener una buena relación con él. Eso no quita, matizó Vázquez, que no le gustase «nada» su decisión de este lunes de disolver la ejecutiva provincial ourensana, afín al pachismo, para nombrar una gestora.

El político carballiñés alabó el trabajo realizado por la cúpula socialista cesada y advirtió que pese a la pérdida de apoyos (a la última reunión solo asistieron ocho de sus 39 miembros) él y los suyos no están derrotados. «Represento a un número moi importante de homes e mulleres e daríame unha certa sensación de que os deixo aí se eu non dese este paso», dijo para justificar su precandidatura.

Pachi Vázquez trata, de este modo, de volver a la primera línea política por la vía de las primarias. Ya lo intentó el año 2015 en las convocadas para elegir al candidato socialista a la alcaldía de la capital ourensana, pero perdió. Entonces fue utilizado en su contra el argumento de que estaba siendo investigado por unas contrataciones presuntamente irregulares realizadas durante su época de alcalde de O Carballiño. Ese caso no está aún resuelto y el jueves le preguntaron por ello. Vázquez dice que confía «plenamente na Xustiza» y admite que esa situación puede afectarle en estas primarias. «Na vida todo pode influír», señala, aunque espera una campaña «limpa».

Ello dependerá también de los otros tres candidatos que se han presentado al cargo. Se trata de Noela Blanco, diputada que apoyó a Juan Díaz Villoslada en las recientes primarias autonómicas, de Rafael Rodríguez Villarino, alcalde de Amoeiro, susanista y expachista, y de Álvaro Vila, portavoz municipal en Taboadela y miembro de la conocida como «tercera vía» ourensana.

La votación tendrá lugar, en primera vuelta, el día 17 de diciembre.

Penúltima operación kamikaze del barón de O Carballiño

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Hubo una época en que casi todo el socialismo de Ourense comía de la mano de Pachi Vázquez. Fue a partir del 2002, cuando Touriño sacrificó a Pablo López Vidal para entregarle la coordinación de la provincia al entonces carismático alcalde de O Carballiño. Pachi aprovechó el encargo para hacerse barón. Y bajo su ala prosperó la prole: Paco Rodríguez, exalcalde de Ourense; Miguel Fidalgo, exsenador; Alfredo García, presidente de la Fegamp; Laura Seara, ex secretaria de Estado; Noela Blanco, diputada; Rafa R. Villarino, alcalde de Amoeiro...

Ourense se le quedó pequeño y Pachi añadió una planta a su fortín: diputado autonómico y conselleiro. Y proyectó otro ascenso más tras la defenestración de Touriño, al erigirse en secretario general del PSdeG e intentar la presidencia de la Xunta.

Al dejar a Laura Seara y a Fidalgo n la cuneta de las listas, en el 2015, se rompió el pachismo Tras su reelección, en el 2012, empezó a apagarse la estrella y se encendieron las luces del desván en que almacenaba las víctimas de sus desplantes. A Paco Rodríguez lo extirpó de la alcaldía de Ourense poco antes de que el propio Pachi intentara ser alcaldable; el de O Barco se le retorció y a Fidalgo y Laura Seara los dejó en la cuneta al preparar las listas de las generales del 2015.

Es en ese momento, tras la imputación judicial que lo hizo renunciar al escaño en O Hórreo, cuando el pachismo se rompe en pedazos. Al lado del jefe se quedan un grupo de fieles y la comarca de O Carballiño, mientras Laura Seara empieza a volar sola a nivel federal y Miguel Fidalgo se pasa al lado oscuro pactando con sus antiguos adversarios internos.

Y en eso llega Pachi a las últimas primarias del PSdeG, las que auparon a Gonzalo Caballero. Se hizo un lío. Por un lado, el alcalde de Vigo, compañero de fatigas en la fallida operación para lanzar a Susana Díaz, le reclamaba apoyo para Villoslada. Del otro lado, Laura Seara y el alcalde de Amoeiro, pachistas hasta anteayer, trabajaban intensamente en favor del tándem Gonzalo Caballero-Leiceaga, y ganaron. El de O Carballiño tomó el camino intermedio, unos votos aquí y otros allá, mientras constató que sus antiguos protegidos (Seara y Villarino) le habían entrado en la finca para moverle los marcos.

Así que no le quedó otra a Pachi más que salir despechado a pelear por su fortín con una operación kamikaze. Poder o muerte. Aunque con Pachi en acción, como cantaba Peret, el muerto puede acabar de parranda. Sobre el papel, el carballiñés no tiene números para ganar, pero en Ourense todo es posible y si alguien conoce los resortes orgánicos de la provincia ese es Pachi Vázquez. Gane o no gane, hay partido. Y como mínimo, habrá un pacto. Y esa es la otra gran especialidad del barón ourensano.