El área sanitaria ourensana se prepara para una ola de gripe más intensa que la anterior

Aunque ya se han declarado los primeros casos de gripe en Galicia, e incluso se ha registrado el primer fallecimiento por esta causa, el pico de la epidemia se espera entre enero y febrero. Para hacerle frente, la delegación territorial de Sanidade y la gerencia sanitaria que engloba a la provincia ourensana ya tienen en marcha la primera de las fases, la preventiva. Este año se está haciendo un esfuerzo especial en difundir la conveniencia de la vacunación para reducir contagios de una enfermedad que, según los registros que llegan de países del hemisferio sur -que son los primeros en sufrirla- va a tener una incidencia igual o ligeramente superior a la de años precedentes.

«Cuando elaboramos planes de contingencia debemos trabajar con la variable más negativa y no pensar que las cosas van a ir a mejor, sino a peor; así que nos preparamos para una incidencia de gripe mayor», señalaba ayer José Antonio Ortigueira, director de Procesos con Soporte de la gerencia sanitaria que presentó las lineas generales de actuación. El plan de este año tiene «un pequeño retoque con respecto a los de años anteriores», matizaba Ortigueira que apuntó que se ha diseñado con la colaboración de varios servicios «que son claves en los centros sanitarios». Recordó que «cuando estamos hablando de la gripe no solo estamos hablando de esa enfermedad, sino de la descompensación de enfermos pluripatológicos y crónicos, y Ourense es el paradigma, con algo más del 30 % de su población mayor de 65 años». Una realidad que supera los números oficiales. «El año pasado hubo 120 ingresos hospitalarios por gripe en Ourense, pero hubo muchísimos más por descompensaciones de otras patologías como consecuencia de la gripe», dijo.

El operativo contempla «reorganización de los flujos en el servicio de Urgencias, tenemos establecido el modo en que va a cambiar para adaptarse a la llegada de pacientes; los cambios en la dinámica de hospitalización y las áreas de expansión para ubicar a los enfermos». Pero antes de llegar a ese punto, el plan quiere reforzar los servicios de hospitalización a domicilio, hospitales de día, consultas externas y atención primaria con el objetivo de que «los enfermos ingresen lo menos posible en el hospital, y si tienen que hacerlo que puedan estar el menor tiempo posible y seguir atendidos en sus casas y, en su caso, en las residencias».

El plan incorpora también una intensificación en la labor de vigilancia de cómo se desarrolla la asistencia tanto en primaria, como en los PAC y urgencias hospitalarias para poder tener una idea más aproximada de la incidencia en tiempo real.

Otro de los ejes es intentar mejorar la vacunación del personal que está en contacto con enfermos crónicos y mayores, sean cuidadores profesionales o familiares y, especialmente entre los trabajadores del sistema sanitario público para evitar que puedan transmitir involuntariamente el virus a personas con la salud frágil.

Hasta el momento han recibido la vacuna 53.000 vecinos de la provincia

A día de ayer, se habían administrado 52.968 dosis de la vacuna contra la gripe entre la población ourensana. La mayor parte, 44.068, entre mayores de 65 años. La cobertura de este grupo de edad alcanza ya el 45,8 %. También se vacunaron ya otros 5.701 personas menores de 60 años que pertenecen a distintos grupos diana. Aunque la cadencia es buena, los registros están ligeramente por debajo que los registrados en las mismas fechas de la pasada campaña, algo que se achaca a las recomendaciones que siempre se hacen para que los pacientes escalonen sus peticiones de cita para evitar aglomeraciones en los centros de salud ya que la vacuna está disponible hasta finales de diciembre.

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