La carrera que engancha a las familias

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Rosa y José Luis empezaron acompañando a su hija pequeña y se aficionaron a las pruebas populares. Mañana correrán juntos la San Martiño

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La carrera popular del San Martiño tiene gran tirón entre las familias ourensanas. Muchas son las que se animan año tras año a participar colectivamente y un ejemplo lo encontramos en la formada por Rosa María Rodríguez, José Luis Fernández y su hija, Iria, que encuentran en la prueba atlética de Ourense una motivación más para hacer deporte, aunque los tres tienen, además de correr, otras aficiones deportivas. Las chicas de la casa son más de agua; la madre practica natación y la hija, sincronizada. El padre, además de las carreras, también juega los fines de semana en un equipo de fútbol de veteranos.

La San Martiño les hace coincidir en un objetivo de preparación aunque para entrenar tienen que buscar huecos cuando pueden, debido a los diferentes horarios laborales y académicos. Sobre todo Rosa, que es maestra con plaza en Mondoñedo y tiene dos horas de viaje de ida cada día a la villa lucense y otras tantas de vuelta a Ourense. «Algún fin de semana saín coa nena a preparar algo, sobre todo para que aprenda a dosificarse, porque os nenos ás veces saen lanzados e logo van andando; para que saiba que pode correr a un ritmo máis baixo, pero seguido, sen camiñar», dice José Luis.

Los exigentes entrenamientos de natación sincronizada han mejorado la base física de la pequeña, que ahora aguanta también más en las carreras. El año pasado, Iria corrió por primera vez sola la San Martiño, en la carrera escolar, con una distancia de 4,7 kilómetros. «Voy a correr con mis amigas y los domingos entreno con mi padre», dice la niña. La pequeña deportista ya se ha subido a algún podio en populares en San Cibrao o en la San Silvestre de la capital, explica el padre.

La pareja empezó a correr hará unos seis años, precisamente acompañando a su hija, que tendría tres o cuatro, en la prueba de cativos de la popular pedestre ourensana. «Corrín a proba de 1,4 quilómetros con ela, máis que nada por medo a perdela», recuerda el padre, al que también le gustaba correr de pequeño y con la edad actual de su hija ya hizo alguna San Martiño. Al tiempo que su niña empezó a defenderse, la pareja le cogió el gusto a lo de correr. Rosa cuenta que se enganchó cuando vio el ambiente de la Carrera de la Mujer, en A Coruña. Y desde entonces, sale a correr tres veces por semana y los otros dos días practica natación con el grupo máster del Pabellón. La familia participa en carreras populares y de vez en cuando es atreven con alguna media maratón. «Imos a pasalo ben. A San Martiño é a máis divertida porque corremos xuntos, esteamos como esteamos», apunta José Luis. En las otras pruebas cada uno va a su ritmo. José tuvo que operarse este año de ligamento cruzado y por eso su estado de forma aún no es el óptimo porque la recuperación es lenta.

La familia cuenta para la preparación de las carreras, sobre todo de las medias maratones, con el asesoramiento de un amigo, Suso, que les manda planes de entrenamiento a través de un grupo de Whatsapp. Fue le mismo que preparó a Rosa para su primera carrera en la ciudad herculina.

Cuando entrenan, corren alrededor de diez kilómetros de media. Le dedican una hora al entrenamiento, entre calentar, carrera y estiramiento. La distancia y el ritmo depende de la carrera que tengan que preparar, si hay alguna prueba a la vista, y el ritmo que se imponen también varía según el estado de forma y el momento del día en el que practican, cuenta Jose.

Además de la Carrera de la Mujer, que le sigue gustando mucho a Rosa, la familia ha participado en otras pruebas atléticas, como la Vig-Bay, entre Vigo y Bayona, además de otras pedestres populares en la provincia de Ourense. La San Martiño es, sobre todo, diversión, pero aún así los padres apuntan que sí que intentan mejorar sus propios tiempos.

«Al entrenar te sientes bien, te evades de los problemas»

Lo que les aporta el deporte, y concretamente correr a esta familia ourensana, son todo cosas positivas, aunque exige una dedicación de tiempo y de organización para compaginar horarios de estudios y laborales.

«Al entrenar te sientes bien, te evades de los problemas y del cansancio», comenta Rosa. «Se non podes ir, botas en falta algo», añade Jose. Antes de la lesión corría diariamente, ahora tiene que volver paulatinamente. A Iria, que cursa quinto de Primaria en el colegio Santo Ángel, le parece que hacer deporte le ayuda «a estudiar y a hacer todo más rápido, porque tengo que aprovechar más el tiempo». La madre corrobora que para llegar a todas sus actividades, Iria está más centrada cuando estudia y hace deberes.

En las carreras populares se encuentran, opinan, en medio de un «ambiente más saludable», explica Rosa, y también hacen «novas amizades», incide Jose. Iria, como nadadora de sincronizada, ya está además en competiciones nacionales, pues el Sincro Ourense participa en los campeonatos de España.

Lo único negativo que recuerdan, dicen, es correr bajo la lluvia, como ocurrió en la edición del año pasado de la San Martiño. Para encontrar un deporte alternativo a los días de lluvia, Rosa buscó la alternativa de nadar.