Piden penas de hasta siete años de cárcel por un presunto caso de espionaje en el PSOE ourensano

M. V. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

Dos militantes serán juzgados por revelación de secretos

21 ene 2019 . Actualizado a las 18:15 h.

Tres años después de que se destapara la existencia de un presunto caso de espionaje entre miembros del PSOE, el asunto llega a juicio este mes en Ourense. En el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número dos se sentarán el próximo 30 de enero dos militantes socialistas a los que fiscal y acusación particular imputan un delito de descubrimiento y revelación de secretos por el que se reclaman penas de prisión que van desde los dos años a los siete años de prisión.

Los hechos, que llevarán a declarar en calidad de testigos a figuras destacadas del socialismo ourensano, como Laura Seara o Raúl Fernández, habrían tenido lugar en septiembre del 2015, poco antes de que arrancase el proceso para diseñar las candidaturas del PSOE de cara a las elecciones generales. Se grabaron varias conversaciones mantenidas por la secretaria de acción electoral de los socialistas ourensanos, Teresa Taboada, y otro miembro de la ejecutiva provincial, Enrique Camoeiras, quien en aquel momento era policía nacional, aunque ahora ya está jubilado. Según se recoge en el escrito de acusación, Taboada, con responsabilidades en la coordinación del proceso de elaboración de listas, le habría pedido al agente que hiciese averiguaciones para conocer los antecedentes de José Arcos, abogado y miembro también entonces de la ejecutiva provincial y que «podría ser competencia en su carrera política, al ser un posible candidato a disputarle un escaño en el Senado».

A resultas de esa petición el agente de policía «sin estar autorizado para ello ni encontrarse en el curso de ninguna investigación» habría accedido a la base de datos de denuncias del Cuerpo Nacional de Policía para consultar un atestado en el que aparecía José Arcos. Esta parte sostiene que Camoeiras volvió a hacer otras dos consultas sobre esta misma persona en días posteriores y que, a consecuencia de estas maniobras, Arcos resultó perjudicado, al verse alterado su puesto en la lista de candidatos.

La fiscal pide por estos hechos dos años de prisión para los dos sospechosos, a los que reclama el pago de una multa de 5.400 euros. Más severa es la pena que solicita el perjudicado, quien se persona como acusación particular. Esta parte advierte de que el plan de los dos imputados para hacerle daño se cumplió, ya que Arcos recibió varias llamadas de terceros preguntándole por aquel atestado, y ve también en los hechos un delito de calumnias. Para Camoeiras pide siete años de cárcel, mientras que para Taboada solicita seis.

Un teléfono pinchado

El caso saltó a la luz cuando al juzgado de instancia e instrucción número dos de Vilagarcía de Arousa llegaron unas grabaciones en las que se escuchaba a los dos acusados, uno de ellos tenía el teléfono pinchado, hablar sobre su plan para investigar a Arcos y descubrir si había tenido asuntos previos con la justicia. El caso fue derivado al juzgado de instrucción 1 de Ourense, encargado después de investigar una causa que ahora por fin llega a la fase de juicio.