En 1994 los partidos políticos coincidían en la necesidad de paralizar las obras
16 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las excavaciones para los cimientos de las obras de la nueva rectoral de la iglesia de la Trinidad mantuvieron ayer el fuerte ritmo de los últimos días, intensificado precisamente desde el momento en que trascendió el acuerdo de la comisión municipal de Urbanismo, que dictaminó la conveniencia de revocar la licencia y parar estas obras. La comisión de Gobierno, por su parte, revisará hoy esta polémica licencia, denunciada por la asociación de comerciantes del Casco Vello. A una hora tan inapropiada como a las siete de la mañana despertaron ayer los vecinos, con el ruido producido por las excavadoras. Se quejan de que se han adelantado los horarios y que no paran ni para comer.
A pesar de la contundencia del acuerdo -todos los grupos políticos apoyan la iniciativa- la decisión de revocar una licencia de obra siempre es difícil, sin que además existan muchos precedentes. El proyecto supondría una ruptura total con las previsiones que marca el plan especial de casco viejo.