Engorile

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Juegos Olímpicos de Tokio van a cambiar imágenes de la competición al uso, con la finalidad de modernizarla. Por eso veremos modalidades de escalada que algunos desconocían, la espectacularidad del freestyle de BMX en el programa ciclista y también llegarán a la megalópolis asiática los virtuosos del skate.

En ese marco del deporte urbano y de todo un estilo de vida, los profesionales del patín -leáse el madrileño Danny León o la coruñesa Julia Benedetti- incluso cuentan con jerga propia. Al de Móstoles lo escuché recientemente aludir al término del engorile, al que definía suavemente como venirse arriba o motivación. En foros de riders aficionados y profesionales van un poco más lejos y hablan de la sensación de fuerza irresistible que empuja a un skater a patinar todo lo que se le ponga delante.

A mí me viene al pelo para decir que el portero de la UD Ourense, Ángel Díez, salió engorilado el pasado domingo a O Couto. Más allá de las virtudes del cántabro, que me han contado muchas, esta vez destapó su tarro en una tarde de fútbol de esas inolvidables. En el Compos se van a acordar de él durante mucho tiempo.

También se gastan un engorile fino los integrantes del Ourense CF, líder en solitario y destacado de la Tercera División. Los hombres de Fran Justo se lo tienen creído y, aún así, no paran de trabajar para seguir creciendo. Y no me olvido. Para ejemplo de venirse arriba, el de Carlos Canal, de la categoría júnior al ciclismo profesional en ciclocrós, BTT y carretera con el Burgos BH. De Xinzo -vía Maceda-, para el mundo. Nos faltan vocablos para contarlo.