Tercera División El presidente de la UD Ourense lanza un mensaje solidario del club
04 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los colores ourensanistas pesan mucho en el ánimo de Ramón Dacosta, como demostró al dar el paso de asumir la presidencia de la Unión Deportiva, al ver que se demoraba el relevo para Modesto García. Aún así, el exjugador profesional tiene claro que los balones han pasado a un segundo plano en su vida: «Tengo que reconocer que he pensado poco en el fútbol durante estos días porque lo primero es la salud y esta alerta sanitaria por la que estamos pasando es una situación que nadie había concebido hace solo unos meses. Ahora lo más importante es solidarizarnos todos en la lucha contra el virus y hacer lo que esté en nuestra mano».
Eso sí, los valores del deporte rey siempre han primado lo suyo para un hombre de equipo como Ramón, que en cierto sentido también está pendiente de su familia balompédica: «Estoy en contacto con la gente del club, al fin y al cabo somos una entidad con trescientos niños. Los monitores están todos muy atentos, porque sabemos que debemos animarlos. Los más pequeños pueden llegar a desesperarse en casa, pero ahora toca ser responsables y cumplir con el confinamiento en nuestros hogares. Después ya se verá lo que pasa con el fútbol».
Por esa vertiente, Dacosta González es consciente que el calado de la UD es importante en la sociedad ourensana y que el club también debe dar un paso al frente: «Estamos para lo que haga falta. Es el momento de realzar comportamientos como el compañerismo, el esfuerzo y el compromiso. También nuestro agradecimiento a colectivos como el de los sanitarios, los cuerpos de seguridad, los transportistas y, todas esas personas que siguen cumpliendo con su cometido, para que los demás podamos estar en casa y correr el menor riesgo posible». Un mensaje que también transmitió el propio directivo a través de las redes sociales ourensanistas, que están mostrando muy activas en la difusión de mensajes útiles para la sociedad.
En casa, ha podido contar también con la presencia de su hijo Raúl, jugador de la base del Real Madrid: «Así podemos estar todos juntos, el estudia por las mañanas, conectándose con el ordenador, y por la tarde los ejercicios que planificaron sus técnicos». En suma, una vida similar a la de sus vecinos. Ramón lo tiene claro: «Debemos ser responsables».