El Consello Regulador do Ribeiro reclamaba vinos gallegos para los actos de la Xunta
01 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Diputación de Ourense se posicionaba con claridad hace 35 años a favor del sector primario y procedía a abrir el plazo de solicitudes de ayudas para el desarrollo agrícola y ganadero de la provincia. Para acometer los proyectos de mejora se había acordado habilitar una partida «de 133 millones de euros para el desarrollo ganadero». Entre las acciones a emprender figuraba la de reposición del ganado sacrificado en las campañas sanitarias. En este apartado existía la previsión de compra de 500 cabezas de ganado de raza pardoalpina, que serían destinadas «a las explotaciones pertenecientes a jóvenes agricultores, en las que se hubieran llevado a cabo campañas de saneamiento y se haya sacrificado alguna res». Se subvencionaría el 20 % del precio de la compra.
También estaba prevista la compra de cien cabezas de raza frisona. Los demandantes deberían ser jóvenes agricultores, contar con una base territorial suficiente en sus explotaciones y acreditar la condición de agricultor o ganadero mediante certificación de la Cámara Agraria.
Otra de las líneas de ayuda que ponía en marcha la Diputación de Ourense en 1985 estaba destinada a atender las demandas de creación de invernaderos, para dar respuesta a las peticiones que quedaran pendientes de 1984. También para atender las demandas del año anterior se habilitaba una partida para promover la plantación de árboles nobles. Además, se contempla impartir cursillos para potenciar la apicultura.
El Consello Regulador do Ribeiro acordaba pedir al presidente de la Xunta, Fernández Albor, que se incluyesen los vinos gallegos en las recepciones y actos oficiales que llevase a cabo el Gobierno de Galicia.