La ourensana Mónica Ferreiro ha logrado una oposición en la primera convocatoria con plazas reservadas para personas con discapacidad
20 sep 2020 . Actualizado a las 13:15 h.A punto de cumplir los 40, la ourensana Mónica Ferreiro ha logrado su sueño: ya es celadora en el CHUO. Tras todo un año estudiando, es una de las dos personas con discapacidad intelectual que sacó una plaza en la primera convocatoria con plazas reservadas; y en breve comenzará a trabajar en el hospital de la ciudad de As Burgas.
No ha sido un camino fácil. Se lo ha currado. Hace cinco años (tras el cierre de Aspanas, donde estuvo mucho tiempo como usuaria de talleres y también trabajando), entró en Fademga. Y desde la fundación la animaron a darle un vuelco a su vida y ponerse a estudiar. Comenzó entonces con las oposiciones de ordenanza. Se presentó hasta a cuatro convocatorias, pero no consiguió aprobar, así que hace un año decidió dar el cambio hacia la rama sanitaria. A la primera fue la vencida. «Estou moi contenta por ter sacado a praza», cuenta. Reconoce que le ha costado mucho esfuerzo. «Son moitas horas de estudio, é moi duro. Pero pagou a pena, ¡vou traballar aquí!», decía en referencia al hospital al que ayer acudía para entregar la documentación para su incorporación. Entusiasmada por poder comenzar, reconocía también cierto respeto ante la evolución de la pandemia, ya que ahora estará en primera línea de lucha contra el coronavirus. «É difícil polo tema que hai agora, máis que nada dá respecto; pero teño moitas ganas de empezar», señala. Será la primera persona de su familia que trabaja en el ámbito sanitario.
De momento, señalaba, va a ver cómo es el día a día. De cara al futuro, no descartaba nada. «Vou esperar a ver, e se vexo que me gusta quedo e se vexo que teño ganas, igual sigo coas oposicións de ordenanza», avanzaba.
Primera convocatoria
En esta primera convocatoria del Sergas con plazas reservadas para personas con discapacidad intelectual en la categoría de celador había 30 plazas disponibles, para trabajar en varios hospitales públicos de Galicia. En el CHUO trabajarán dos personas que estudiaron asesoradas por Fademga.