El bar París, emblema de los vinos ourensanos, cumple 40 años

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

La familia que dio vida al local, conocido por sus empanadillas y su buen ambiente, repasa su historia

18 abr 2021 . Actualizado a las 20:55 h.

Han pasado 40 años desde que Pepe Doval y Ermitas Bouzas levantaron por primera vez la persiana de El París, que a estas alturas, ya es uno de los clásicos de los vinos ourensanos. Fue el 11 de abril de 1981, recién llegados de Eibar y sin ninguna experiencia previa en hostelería. «Nin tan sequera coma clientes, non sabiamos o que valía un viño», recuerda Pepe. Él se puso tras la barra y a Ermitas le tocó la cocina. Apenas conocían Ourense. «Somos de Baños de Molgas e levabamos toda a vida fóra», añade. Ni mucho menos París: «O local viña co nome posto». Aunque sí que se acercaron a la capital francesa. «Vivimos uns anos en Perpiñán», dice Ermitas. Allí fue donde entró en contacto con la cocina: «Eu cociñaba pero pouco, pero comecei a traballar na casa dunha familia e a eles encantáballes o que facía». Humilde e incansable como es, todavía no puede creerse que sus elaboraciones se hayan ganado un nombre propio en la provincia: «Estou moi contenta e satisfeita, de corazón».

Porque en El París de hoy en día no faltan ni sus empanadillas ni sus croquetas. Siguiendo la receta de su madre, Suso Doval, que ahora está al frente del bar, las metió en un apartado de la carta como La cocina de Ermitas. «Son las mejores del mundo», afirma el hijo del matrimonio. Son un emblema de la casa, que es la suya, porque Suso se crio en ese local: «La mayoría de recuerdos de mi infancia están aquí, pero también el resto. Los tres somos muy felices de ver la familia que se ha creado en torno a nuestro bar». Algo que puede corroborarse echando un vistazo a las paredes, donde lucen las fotos y postales de cientos de clientes. «Empezó una chica mandándonos una de París y de pronto se convirtió en tradición», dice Suso. «Aquí está o mundo enteiro», apunta Pepe. Y sin duda este rincón de Ourense ha sido el suyo durante los últimos 40 años. Suso promete que habrá una celebración, en cuanto el covid lo permita: «Con sudor, condensación y mucha alegría, como las noches del París». No se la perderán Pepe y Ermitas, ya jubilados pero siempre dispuestos a pasar por el que todavía es su hogar. El brindis será con la cerveza especial para el aniversario que ha realizado la fábrica ourensana Santocristo, que ya está disponible. «No podría estar mejor de lo que estoy, ni más agradecido», termina Suso. ¡Por otros cuarenta!