La Fiscalía alerta a los empresarios del riesgo de sufrir estafas informáticas

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

RAMON LEIRO

Crece la preocupación entre las autoridades por el incremento de delitos

19 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser víctima de una estafa informática es más sencillo de lo que parece. Hoy en día tanto los particulares como las empresas realizan gran parte de sus acciones a través de Internet, pero ese campo que tantas facilidades aporta a los usuarios también puede ser el escenario perfecto tras el que se esconden delincuentes especializados que buscan conseguir dinero. Más aún desde que la pandemia y las restricciones de movilidad a las que ha obligado han impulsado las operaciones laborales telemáticas.

En este escenario, desde la Fiscalía de criminalidad informática de la capital ourensana se ha lanzado esta misma semana una alerta a la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), tras constatarse un incremento de ataques telemáticos contra negocios por parte del equipo de investigación tecnológica, Edite, de la Guardia Civil de Ourense.

Empresas de pequeño tamaño pero también grandes negocios pueden ser víctimas de las acciones de grupos especializados que, antes de perpetrar el delito, se informan bien de los datos de sus víctimas. «El problema es que son empresas que actúan de una forma muy premeditada», explica Miguel Ángel Ruiz, fiscal delegado de criminalidad informática, que asegura que los delincuentes estudian las características de los negocios que van a atacar y se informan de sus clientes y operaciones, para facilitar el engaño. «Saben lo que hacen, y una vez que se han quedado con el dinero suele ser difícil recuperarlo, porque en muchas ocasiones se va fuera de Europa y se le pierde la pista».

Para evitar que esto ocurra y facilitar que las empresas sepan a qué atenerse, se ha enviado desde la Fiscalía información detallada en relación a las estafas más comunes que se han detectado en los últimos tiempos. Una de ellas es el fraude del CEO, que tiene como objetivo engañar a empleados que tienen acceso a los recursos económicos, para que paguen una factura falsa o hagan una transferencia desde la cuenta de la compañía. «Puede darse el caso de que la víctima reciba un wasap de alguien que se hace pasar por un directivo de la empresa y le pide que haga de forma urgente una transferencia de cierta cantidad de dinero porque se ha dado una oportunidad de negocio», explica el fiscal, que asegura que ya se han detectado varias estafas de este tipo en la provincia. En la información que se ha hecho llegar a las empresas, se facilitan algunas señales que pueden ayudar a detectar este tipo de situaciones, y también consejos a poner en práctica no solo por el empleado, sino también por la empresa, recordándose la importancia de contactar siempre con las fuerzas de seguridad cuando se sufra un ataque de este tipo.

Pagos que se pierden

El fraude de las facturas es otro de los engaños más habituales que están sufriendo las compañías. En este caso alguien que dice ser un representante de un suministrador, proveedor o acreedor, contacta con la firma o negocio a través de varias fórmulas. Puede ser por teléfono, por carta o por correo electrónico, pero siempre el estafador solicita que se cambien los datos bancarios para el pago de la próxima factura, un gesto que puede parecer normal y por tanto no despertar las sospechas del pagador. Eso sí, en cuanto ordena la transferencia a esa nueva cuenta, que en realidad está controlada por el estafador y no por el cliente, el dinero se pierde. «Hemos detectado casos en los que el rastro del dinero se pierde en Shanghái», explica el fiscal especializado, que da cuenta del doble problema que genera esta modalidad de estafa para quienes la sufren, ya que no solo se produce una pérdida de dinero, sino que el cliente no ha cobrado y reclama la deuda, generándose a veces conflictos que pueden incluso acabar en los juzgados.

Desde la Fiscalía existe una estrecha colaboración tanto con la Guardia Civil como con la Policía Nacional para evitar la proliferación de estos delitos.

Los expertos en la comisión de delitos informáticos demuestran saber perfectamente cómo adaptarse a los tiempos y circunstancias de cada momento. Así, con el repunte del comercio electrónico debido a la pandemia han subido las estafas a través de la red, que ahora también llegan a través de mensajes de telefonía móvil que simulan ser avisos para particulares relativos al coronavirus. Así, esta misma semana se ha conocido por parte de los expertos ourensanos en este tipo de delincuencia una nueva forma de estafa consistente en la recepción de un mensaje de texto al móvil con el nombre de una autoridad oficial o alguna aplicación financiera. En el texto se pide al receptor que acceda a un enlace para registrarse o actualizar sus datos personales, bajo el pretexto de que ha sido contacto estrecho de una persona que ha dado positivo en covid-19. Si el receptor accede al enlace que le envían y actualiza los datos que le piden, habrá caído en la trampa de los estafadores, que a partir de ese momento podrán hacerse con información confidencial de la víctima, contenidos de sus móviles e incluso acceso a sus cuentas bancarias. En caso de que logren hacer alguna transferencia, ese dinero será posteriormente difícil de localizar, ya que de inmediato se deriva a cuentas bancarias robadas que envían el dinero a países de fuera de la Unión Europea.

Los expertos insisten en la necesidad de tomar precauciones y verificar la autenticidad de este tipo de mensajes antes de dar cualquier tipo de información.