El COB toca fondo en la cancha de un Burgos imparable y sale vapuleado (105-55)

No llegaba muy convencido un Club Ourense Baloncesto que afrontaba con un lastre de cuatro reveses consecutivos su visita a un sólido líder como el San Pablo Burgos. Y lo cierto es que su entereza anímica duró muy poco, lo que tardó el cuadro local en sacar a relucir sus numerosas cualidades, para pasar por encima de su rival como un rodillo, hasta el abultado 105-55.

El 4-0 de salida ya era un mal presagio, pero un triple de Kacinas levantó la mano de los visitantes para decir aquí estamos. Las metralletas de los burgaleses no estaban bien afinadas y el plan de partido de Félix Alonso algo debía tener anotado para frenar la habitual efectividad de los de casa en la larga distancia. Esta vez los de Lolo Encinas cerraban el primer acto con un 1 de 7 en el tiro de tres puntos y el COB competía, aunque un estirón final de los locales cerró el cuarto con un 21-14.

En el segundo acto, un triple de Moto encendió las alarmas ourensanas con el 37-21 en el luminoso y, a partir de ahí, los castellanos sentaron los cimientos de una victoria que se planteaba muy probable, pero que comenzaba a sonar a castigo para un equipo que ha perdido sus señas de identidad del inicio del campeonato. Con la defensa flojeando, el 49-29 del descanso ya amenazaba otra noche dura, pero es que el tercer episodio del drama se convirtió en debacle.

Félix Alonso no sabía como parar el vendaval del líder. Ni cambios, ni tiempos, nada servía para frenar a un rival que antes del ecuador de esa tercera entrega ya alcanza 62-32 con la canasta de un Barrera que campaba a sus anchas a campo abierto. El parcial de 39-11 es casi indecoroso para la categoría y los cobistas apenas tienen tiempo de trabajar en un cambio que debe ser superlativo para volver a centrarse en una competición que se le hace demasiado exigente.

Casi dos cuartos de minutos intrascendentes aportaron poco para un plantel desaparecido, que además tendrá que volver a la pista este mismo miércoles, con la visita del Alicante al Pazo. El quinto traspié del quinteto ourensano es de los que obliga a un volantazo.

---

---

---