Raquel Carrera y Paula Ginzo se muestran orgullosas de su plata continental antes de iniciar sus vacaciones
OURENSE
Las internacionales ourensanas repitieron en El Pireo el subcampeonato que ya habían logrado dos años antes
06 jul 2025 . Actualizado a las 14:06 h.Aunque la selección española absoluta de baloncesto femenino se quedó con la miel en los labios, al caer en los últimos segundos de la final del Eurobasket contra Bélgica, poco a poco las protagonistas del certamen fueron encajando el revés y valorando lo conseguido con un combinado rejuvenecido, capaz de mantenerse en la élite absoluta. Fue el caso de las ourensanas Raquel Carrera y Paula Ginzo, ya subcampeonas en el anterior evento intercontinental.
En el caso de la pívot del Valencia Basket, incluso con el hándicap de llegar al torneo tras reaparecer en la liga después de muchos meses de recuperación de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Un percance al que se sumó un esguince de grado 3 en el tobillo izquierdo durante el último partido de la Liga Femenina Endesa.
La propia estrella del seleccionado nacional valoró en sus redes: "Hace un año y medio estaba en quirófano. Hace un mes y medio, con dos ligamentos menos en el tobillo. Hoy, con esta medalla al cuello y el corazón lleno. Gracias a quienes han estado a mi lado en todo este proceso: familia, amigos, fisios, entrenadores y compañeras. Gracias por creer en mí incluso cuando yo misma dudaba. Y sobre todo, qué orgullo de este grupo. De cómo hemos luchado, creído y trabajado cada día para llegar hasta aquí»,
La ourensana también incidió en el ambiente que se ha vivido en el núcleo del conjunto español: «Orgullosa de cada una que ha empujado en los buenos momentos y también en los más duros. Hemos reído, llorado, sufrido y celebrado juntas. Hemos sido equipo dentro y fuera de la pista, y eso vale más que cualquier resultado. Esta plata brilla con muchísimo esfuerzo y corazón. Esto solo acaba de empezar».
Del mismo modo, Paula Ginzo también expresó sentimientos similares ante sus seguidores: «Alegría, ilusión, emociones a flor de piel, lloros, presión, risas, pasión, tensión, locura pero sobre todo UNIÓN. Gracias a todos los que han hecho posible esto y porque jugar a baloncesto cobre todo el significado del mundo».