Remeros

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

A ARNOIA

12 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Embarcaciones en el corazón de O Ribeiro. Ya no nos pilla por sorpresa. Hace ya años que vimos a los primeros internacionales del remo concentrados en el Evencio ribadaviense, recuperando fuerzas después de intensas sesiones de entrenamiento en Castrelo de Miño. El Parque Náutico de Galicia ha pasado desde entonces por épocas más boyantes que otras, pero lo cierto es que nadie se atreve a discutir que es uno de los enclaves más adecuados del mundo para la práctica de ese deporte olímpico que los ingleses convirtieron en añeja tradición, gracias a los desafíos entre Oxford y Cambridge, a bordo de sus barcos de ocho con timonel.

Si el territorio ribeirao es un marco idóneo para la práctica del piragüismo, distintas especialidades de la vela o alguna novedosa afición náutica, el caso del remo es especial, por las características del embalse y las alternativas que brinda a deportistas que pueden llegar desde tan lejos como los mismísimos australianos, remeros de gran caché olímpico que también le dieron su bendición a las aguas del Miño y a las instalaciones del CERLAC, el centro de alto rendimiento distinguió el triángulo de Laias, Arnoia y Castrelo de Miño con un sello de calidad.

Los años pasan y ese rincón ourensano sigue brillando en el orbe del remo, hasta el punto de que dos campeonatos de España como el de larga distancia y el de autonomías se compactaron en un fin de semana que no empañó ni siquiera el fuerte viento, quizás la única tara capaz de deslucir las convocatorias ourensanas. La capacidad organizativa también está fuera de toda duda.