La artista ourensana de los iconos bizantinos vuelve a exponer con acuarelas de paisajes en Bande

Soledad Blanco es una artista ourensana conocida sobre todo por su obra dedicada a la iconografía bizantina. De hecho, tiene un pequeño museo dedicado a este estilo artístico en Santa Comba de Bande desde hace 20 años. La pintora llevaba algún tiempo sin exponer, pero ahora es posible ver cuadros suyos en la cafetería A Benita de Bande, donde muestra una colección de trece acuarelas y cuatro óleos sobre paisajes gallegos. Soledad Blanco explica que son obras que tenía en su taller y ha ido pintando a lo largo de los años. Su especialidad, con todo, es la pintura sobre tabla. Se acabó dedicando a la iconografía bizantina «por casualidad y por gusto personal».

Soledad recuerda que comenzó recibiendo clases de repujado de metales. Le gustó y continúo aprendiendo técnicas de dorado en Madrid. Eligió este camino de trabajo. «En la iconografía bizantina es todo muy simbólico. Es un arte estático que invita a la espiritualidad», describe. Explica la artista ourensana que este tipo de obras se venden sobre todo por encargo. La última se la pidió la Catedral Mezquita de Córdoba para una exposición en la que se conmemoraba el 1.700º aniversario del Concilio de Nicea y que luego pasó a exhibirse en la sala de exposiciones del Arzobispado de Toledo. Soledad Blanco añade que tiene trabajos en iglesias y centros religiosos. También expuso en un par de ocasiones en el Liceo de Ourense, en Celanova, y en el Obispado de Ourense, antes de la pandemia.

Los iconos bizantinos tienen salida en la actualidad, porque aplicando las técnicas de este arte se pueden pintar santos de la fe católica y no solo ortodoxa. En su museo de Santa Comba —localidad banduense en la que recaló pues allí está la casa de su abuelo—, hay más que iconos bizantinos. Blanco también se ocupa en crear arte decorativo y pinta espejos, abanicos, cajas o cofres, enumera.

Para los paisajes de la exposición que se muestra actualmente en Bande, Soledad Blanco se ha basado en fotografías tomadas por ella misma. «Es un trabajo de estudio, también porque así no cambia la luz», aclara. Estos paisajes no tiene colores estridentes. Al contrario, a la artista le gustan «las brumas y los colores tenues de los paisajes gallegos». Blanco participará con una obra en una exposición de la bienal de arte de Arcos de Valdevez y el próximo verano tendrá otra, solo de iconos, también en Portugal.

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