El fotógrafo Plácido L. Rodríguez expone en Celanova «Do cero ao infinito»
22 may 2021 . Actualizado a las 23:34 h.El fotógrafo ourensano Plácido L. Rodríguez (Gomesende, 1954) se desplazó hasta Celanova donde expone en la Casa dos Poetas -hasta el 17 de julio- «Do cero ao infinito», una serie de retratos que son su visión sobre personas conocidas (Alberti, Borges, Cela, Ruiz Zafón, Alaska, Robert Mappelthorpe) y anónimas (Virginia, Josefa, César), gente que ha hecho historia o que tiene un pasado potente.
-Hay imágenes desde los años ochenta hasta el presente.
-Es la única serie que espero no tener que rematar, mientras pueda. El retrato es algo que me gusta practicar y cuando tengo un personaje a tiro lo hago. No establezco diferencias entre alguien conocido o de la aldea de mis padres, mientras sea una persona que me aporte algo. A través del retrato, te acercas a su personalidad y a su mundo interior. Hay personas que te lo regalan fácilmente y otras más opacas. Lo importante es lo que transmite el retrato.
-¿Conoce antes a la persona?
-Con el único con el que no pude intimar fue con Alberti. Si hay una relación previa, puedes dar directrices y explicar cómo lo veo yo internamente. Mi manera de trabajar es siempre la misma. Tengo que ver la fotografía en mi cerebro casi acabada. Por eso soy muy lento. Me gusta observar primero. Quiero disfrutar del momento y con todo coordinado: luz, expresión, encuadre. Y el retrato se presta. Es un tributo a la vida y un desafío a la muerte. Es lo que tiene la fotografía: la persona está tan presente como cuando hiciste la foto.
-¿El blanco y negro tiene más fuerza?
-En el retrato, a mí, el color me distrae. No me salgo del retrato clásico, me influyeron grandes fotógrafos. Me gusta como se ha hecho siempre.
-¿Cuál es la idea tras su autorretrato?
-Lo hice para ilustrar la serie. Refleja parte de mi personalidad, como mi timidez, por eso me oculto la cara con un teleobjetivo de los de antes, que marcaban la distancia focal del cero al infinito.