No recoger de la calle los excrementos de perro tiene delito

La Voz OURENSE / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Santi M. Amil

Algunos Concellos pusieron en marcha medidas coercitivas y otros prefieren la concienciación

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque todo el mundo sabe que es obligatorio recoger los excrementos que los perros depositan en la calle, todavía es habitual encontrarse restos de cacas de animales. Los concellos empiezan a ponerse las pilas y muchos buscan cómo solucionar este acto incívico. El principal problema, en la mayoría de los casos, es poder localizar al dueño del animal, si no se pilla in fraganti. Los ayuntamientos suelen poner en marcha diferentes campañas de concienciación e incluir en sus ordenanzas sanciones para los propietarios de los animales, pero no es suficiente. Solo la presencia de la policía o el reproche de un viandante animan a recoger los excrementos a aquellos que no lo tienen por costumbre. Y, a veces, con mala cara.

La ordenanza de limpieza en la capital tipifica como infracción grave no proceder a retirar las defecaciones de animales, con sanciones que van de 91 a 600 euros, convirtiéndose en muy graves (1.800 euros) en caso de reincidencia. Esto en la calle. Pero si ocurre en parques o jardines de la ciudad se establecen multas mayores, de entre 751 y 3.000 euros. La policía local es la que se encarga de tramitar las denuncias, que en la mayoría de los casos se producen por avisos de ciudadanos. En el 2016 no se multó a ningún ourensano por este motivo.

En O Barco de Valdeorras se llegó a barajar la posibilidad de recurrir a las pruebas de ADN para localizar a los dueños de los perros, pero la idea se quedó en un cajón. Las zonas más afectadas son los alrededores de la estación del tren y la parte trasera del hospital. No se aparca la idea de buscar solución a la falta de civismo de los vecinos y se trabaja en la puesta en marcha de una campaña de concienciación. El que sí ha iniciado un programa específico de información sobre las sanciones es el Concello de O Carballiño que, aseguran, está dando resultado. En este caso, el problema se encuentra en los perros de gran tamaño que se sacan a pasear por la plaza de A Veracruz, la zona del balneario y las proximidades al parque municipal.

En Verín, la situación es preocupante en la zona de la Alameda. No hay una norma específica, pero sí una ordenanza sobre civismo, reguladora del uso y limpieza de la vía pública y protección del paisaje urbano, que califica como falta leve con multas que oscilan entre los 50 y los 750 euros. En Xinzo, las zonas más afectadas son los parques de O Toural y O Pombal y el paseo por la ribeira del Miño. En este último concello están previstas sanciones y el grupo municipal independiente Xinzo Adiante lleva varios ruegos y preguntas insistiendo en la conveniencia de habilitar una zona de esparcimiento para canes.