«A veces el sistema se cierra tanto en sí mismo que olvida para qué está hecho»

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

MIGUEL VILLAR

Dionisio López Bellido, responsable de la asistencia sanitaria en Ourense, analiza sus debilidades y fortalezas

10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno debate sobre el nuevo proyecto de ley sanitaria de Galicia y lo que supondrá para los hospitales comarcales y a falta de pocas semanas para que el CHUO estrene su nuevo edificio de hospitalización, Dionisio López (Salamanca, 1963), gerente de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Ourense, Verín y Valdeorras da su visión de la situación actual y cuál debe ser el futuro en el área.

-¿Ha cambiado en estos siete meses de gestión su percepción de la sanidad ourensana?

-Sigo diciendo que tenemos una buena sanidad. Mejorable, es cierto, pero estoy convencido de que esta puede ser la mejor área sanitaria de Galicia. Pero para eso tenemos que seguir trabajando en dos conceptos: integración y generosidad. Y me refiero a generosidad en todos: pacientes, facultativos, enfermería, auxiliares, personal de cocina, de limpieza, de cafetería... Generosidad para aportar lo que cada uno pueda aportar para que la salud de cada uno de nosotros sea lo más importante. Ese mantra de que somos muchos, viejos y dispersos, que utilizamos no siempre con una connotación positiva, es nuestra fuerza y nuestro gran valor.

-¿Por qué?

-Porque estamos 20 años por delante de lo que va a pasar en el resto de Europa y por tanto tenemos la oportunidad enorme de ejercer el liderazgo y decir a los demás cómo se puede vivir más y cómo se puede vivir con mejor condición sanitaria en una situación compleja, como es la dispersión, que nos obliga a una forma nueva de tratar y a una sanidad mucho más personalizada. Pero eso solo podremos hacerlo con una mente abierta y no con la del lamento.

-Pero esa población cada vez más mayor y dispersa necesita recursos. ¿Los va a tener?

-Para que pueda haber decisiones de calado necesitamos plantear la situación de la provincia en conjunto. Por eso necesitamos ser los 350.000 habitantes que somos y no dividirnos en trocitos. Eso es lo que nos da fuerza para pedir recursos. En los criterios científicos necesitamos siempre una masa crítica para demostrar resultados. Necesitamos un mínimo de pacientes para determinar cómo somos más efectivos y qué necesitamos. El objetivo es que todos los ourensanos, vivan donde vivan, tengan las mismas oportunidades de acceso en tiempo, forma y especialidad.

-Hay quien dice que eso es precisamente lo que no se va a conseguir con la nueva ley.

-Vamos a seguir haciendo lo que estamos haciendo: integrar; que haya un solo servicio en todas las especialidades con zonas distintas donde se atiende. Igual para el paciente de Rubiá, que para el de la calle del Paseo, con la misma espera, las mismas condiciones técnicas y por los mismos profesionales de alta capacitación. Es la visión con la que trabajamos desde que estamos aquí y así va a seguir. La futura ley, si llega, no va a impedir que sigamos ese camino porque creemos que es la única forma de que toda la sanidad ourensana siga creciendo. La lucha no es Ourense-Verín, o Verín-Valdeorras, o Valdeoras-Ourense. La lucha es para sumar; más es más para todos.

-¿El ciudadano de las comarcas tendrá que desplazarse más?

-Categóricamente no. Lo hará como hasta ahora, y posiblemente menos si somos capaces de integrar todos los servicios. Hay que hablar de personas que tienen que ser atendidas de la mejor manera posible, teniendo en cuenta esas realidades de los factores demográficos, de dispersión, e incluso de infraestructuras, porque la carretera desde O Barco no es igual que la de Verín. Para el paciente oncológico de Valdeorras será mucho mejor ser tratado en la mayoría de procesos y pruebas en O Barco; pero el que necesita un trasplante cardíaco tiene que desplazarse. Y no aquí, sino al hospital de A Coruña, donde está los equipos más especializados, que lo son porque hacen más intervenciones de ese tipo concreto al año y por tanto tienen ese plus de garantía. Lo que hay que conseguir es tener la mejor calidad asistencial en cada circunstancia. Y lo que de verdad no podemos ni debemos consentir es que el paciente que se desplaza, sea de Valdeorras aquí o de aquí a A Coruña, entre en una lista distinta y tarde más.

-¿Está satisfecho con las listas de espera de la la provincia?

-Yo no estoy satisfecho nunca. Los datos son buenos pero son solo un indicador. Yo prefiero una espera algo mayor pero con más nivel resolutivo, que una espera menor con un nivel ínfimo de calidad. Esto no es una cuestión de números. Un paciente quiere ir donde le resuelvan el problema, no donde le manden volver muchas veces. Para conseguirlo hay que trabajar de forma distinta.

-¿Cómo?

-Con otra mentalidad que nos permita cambiar el modo de intervenir y no malgastar tiempo y recursos repitiendo siempre las mismas pruebas y los mismos procesos. Si tenemos pacientes crónicos que ingresan muchas veces por lo mismo, hay que pensar que la próxima vez que vengan casi seguro que es por lo mismo. Tenemos que darle una gestión de paciente diferente al que viene la primera vez y no sabemos qué tiene. Tendrá que tener un circuito distinto. Tenemos que pensar en cada uno de los pacientes y no en cada una de las estructuras sanitarias que tenemos. A veces el sistema está tan cerrado sobre sí mismo que se olvida de para qué está hecho. Nuestras estructuras sanitarias tienen que adaptarse a los pacientes que tenemos.

«Las nuevas infraestructuras se abrirán cuando podamos hacerlo con garantías»

Uno de los contratiempos con el que brega la actual dirección del área sanitaria es el Centro de Salud de O Couto. La instalación sigue cerrada un año después de que se citara a los primeros pacientes, a la espera de que el Concello de Ourense termine las obras de urbanización y otorgue la licencia de ocupación que negó al Sergas precisamente por no estar realizada esa obra que se está aún ejecutando.

-¿Hay una previsión de fecha para la apertura?

-Estamos deseando, pero lo que no podemos es tropezar dos veces con la misma piedra, que es algo muy humano pero debemos evitar. Probablemente podamos conocer las primeras previsiones de fechas sobre el mes de octubre, pero se hará el día que podamos hacer las cosas con seguridad y a pleno rendimiento. Las nuevas infraestructuras se abrirán cuando podamos hacerlo con garantías y aunque lo más difícil ya está, porque está la obra el equipamiento y la parte organizativa, habrá que revisarlo e inspeccionarlo todo.

-¿Y el nuevo hospital?

-Se mantiene la previsión que avanzó el presidente de que los primeros ingresos de pacientes comiencen entre finales de este mes y principios de octubre.

-La comisión de centro tiene dudas sobre quienes serán los que llenen esas plantas experimentales.

-Ellos tienen toda la información. Lo que quiero aclarar es que experimental no significa otra cosa que formas nuevas de asistencia. Las plantas son de hospitalización y habrá pacientes exactamente iguales a cualquier otra planta. A veces nos olvidamos que si hoy hacemos ciertas cosas distintas a como las hacíamos antes es porque alguien innovó y demostró que había mejores formas de abordar patologías o métodos. Pues nosotros vamos a hacer lo mismo, buscando mejorar en la asistencia para que esos pacientes puedan recuperarse e irse a su casa en mejores condiciones; aunque las plantas se llamen experimentales no vamos a hacer experimentos raros. Y de ese camino que abramos nos vamos a beneficiar todos en el futuro.