«Esta es la medida que deberían haber implantado la semana pasada»

María Doallo Freire
MARÍA doallo OURENSE / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

En el bar Alborada recibieron las nuevas restricciones con alegría por la reapertura del interior.
En el bar Alborada recibieron las nuevas restricciones con alegría por la reapertura del interior. Agos Iglesias

La hostelería de la ciudad acoge con agrado las medidas que entran en vigor el sábado

22 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las nuevas restricciones anunciadas por la Xunta pillaron a buena parte de la hostelería de la ciudad de Ourense de vacaciones. Fue la medida por la que optaron la mayoría de locales sin terraza, ante la imposibilidad de abrir sus negocios. «Decidimos aprovechar este cierre y coger las vacaciones ahora y de esta forma no mandar a ningún empleado al ERTE en este nuevo parón», explica Manuel Figueira, encargado del restaurante Habana 83. En su caso, seguirán fuera una semana más, aunque están contentos con la nueva decisión de la Xunta. «Nos parece relativamente bien, incluso pensamos que es una forma de cuidar también nuestra seguridad, así que estamos contentos. Eso sí, esto sigue siendo cosa de todos. Últimamente estamos notando una falta de solidaridad en el sector, mientras unos cumplimos a rajatabla, otros no», afirma el hostelero.

Las novedades pillaron también de vacaciones, por el mismo motivo además, al equipo del restaurante Atarazana, en el casco histórico de la capital. «Creemos que esta es la medida que deberían haber implantado la semana pasada, mucho más justa que lo que hicieron, que fue cerrarnos el interior», apunta José González, dueño del local. «Nos parece que la que acaban de anunciar es una forma perfecta para evitar los contagios. Muy comprensible además, teniendo en cuenta el desmadre de casos que está habiendo», añade. De todas formas ellos volverán en agosto, a la vuelta del descanso programado.

Miguel Fernández decidió seguir abriendo su bar, Alborada, con el servicio para llevar y la pequeña terraza, aunque modificando el horario a solo por las mañanas, de siete y media a tres y media. A partir del sábado, al interior de su local podrá entrar el 50 % del aforo. «Es una buena noticia porque supone la posibilidad de atender a más gente y eso siempre es un alivio, pero nos parece un poco rollo el tener que ponernos a pedir documentación, aunque lo haremos, sin lugar a dudas», afirma.

El restaurante A Taberna, que no tiene terraza, cerró sus puertas con las últimas restricciones. Ahora, con la nueva medida, se plantea reabrir, pero no lo hará este sábado. «Vamos a esperar unos días más para estar seguros de que el martes no se producen de nuevo cambios que supongan un retroceso. Nuestro personal está en ERTE y sacarlos de ahí es un gasto que no podemos estar repitiendo cada semana», explica Javier Outomuro, gerente del negocio. «Estoy totalmente de acuerdo con las medidas anunciadas. Llegan con un poco de retraso pero son mucho más coherentes y respetan nuestro trabajo», termina.

Menos alegría mostraba Encina Valle, de La Maltería en O Barco de Valdeorras y portavoz de hostelería en el CCA barquense. «Me parece que nosotros no vamos a tener por qué ejercer esa función de requerir a ninguna persona un certificado tan personal como el de vacunación o una PCR, que es algo que no nos compete. Tendrán que buscar alternativas para que la competencia sea derivada a alguien que tenga un poder de alguna manera, por así decirlo, que nosotros como personas de igual no tememos por qué pedir», decía Valle.