El pasado 12 de julio -es la fecha en la que, en el año 1996, entró en vigor la Ley 1/1996 de Asistencia Jurídica Gratuita- volvimos a celebrar y reivindicar el Día de la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio. Fue un día caluroso en Ourense y no solo por el tiempo sino por el apoyo recibido y demostrado en ese que ya empieza a ser encuentro tradicional entre ustedes, señoras y señores ciudadanos de Ourense, y el Colexio de Avogados al que me enorgullece pertenecer y representar, en la carpa informativa que durante todo el día estuvo en la calle del Paseo.
Nos han demostrado ustedes curiosidad por conocer el funcionamiento, calidez en entender el trabajo, respeto y satisfacción por como funcionan el turno de oficio y la justicia gratuita los que han tenido que utilizarla... Y eso nos hace avanzar a todos y todas: a ustedes en el reafirme y conocimiento de sus derechos como ciudadanos y a nosotras y nosotros en avanzar y mejorar en la prestación de este servicio público fundamental que garantiza la igualdad en el acceso a la justicia. La Constitución ha encomendado a la abogacía su defensa y a los colegios de abogados su organización.
Gracias, porque no ha sido un año fácil, y gracias a los medios de comunicación, porque la justicia gratuita es siempre una noticia destacada y de balance positivo.
La abogacía de oficio sigue peleando por que el marco legal de la justicia gratuita abarque las necesidades cada vez más complejas de las relaciones, en que ustedes no tengan solo derecho al abogado en trámites judiciales en que sea legalmente preceptiva sino también en aquellos en los, no siéndolo, requieran esa necesidad de asesoramiento. Así, desde el Ilustre Colexio de Avogados de Ourense, aunque no se retribuya por la Administración pública, se mantiene un servicio de orientación jurídica en sus dependencias, se mantiene una comisión de asesoramiento judírico-penitenciario para las personas privadas de libertad, se mantiene una oficina de intermediación hipotecaria y se trabaja, con rigor en que los profesionales que los atienden en las distintas especialidades (civil, penal, menores, extranjería, violencia de género, familia, administrativo, laboral...) tengan una buena formación. Y todo lo que les acabo de decir es sin apoyo de la Administración, que solo retribuye, por baremos de cuantías exiguas y de conceptos limitados, parte del trabajo que les hace su abogada o abogado de oficio. Sigue siendo pues un año complicado en la endémica falta de medios y de inversión, y por ende de respeto a la justicia y a lo que lo mismo significa en la vida diaria de todas nosotros, por los administradores de los caudales públicos.
Otro año complicado, decía, porque la abogacía también se puso en pie, como lo hizo en su momento contra las tasas judiciales, contra el tema, aclarado hace pocos días con la reforma legislativa de la ley, de intentar cobrarles, como consumidores, el IVA en el turno de oficio a quienes utilizarán ese servicio. En pie también en sus derechos a que no se liberalice el servicio de justicia gratuita y su abogado sea de su cercanía y proximidad. Un año en defensa de que sus juzgados sean cercanos, que no les priven del juez natural como ocurre con los juzgados uniprovinciales en materia de cláusulas suelo...
Gracias a los compañeros y compañeras , por seguir trabajando pese a todo en la idea común de los derechos de la ciudadanía y de la defensa del estado social y democrático de derecho. Gracias a todos, que fuisteis muchos, los que pasasteis por la carpa a poneros la camiseta azul y decir: «Yo soy abogada de oficio, yo soy abogado de oficio». Y también a los que hoy estaréis haciendo la andaina por las orillas del Miño.
El Colexio de Avogados de Ourense seguirá cada 12 de julio, y los 364 días restantes, defendiendo la justicia gratuita, la protección de los derechos y la reivindicación del trabajo de los profesionales que componen el turno de oficio, porque para eso sirve este organismo.
Pilar López-Guerrero es la decana de los abogados