El gobierno local culpa a los comerciantes de la suciedad: «Se saltan a norma»
08 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local intentará poner fin a la suciedad del Barbaña a partir de la próxima feria. Esta misma semana la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil informaba de que había retirado más de una tonelada de basura del río. La mayor acumulación de residuos -según la entidad, «plásticos, cartones, botes, bolsas, restos de animales muertos, bandejas de porexpán con restos de comida, entre otros objetos»- estaba en la zona de la plaza de Abastos. El organismo de cuenca culpaba a la feria de los días 7 y 17 y el gobierno local está de acuerdo. Como se trata de un viejo problema ante el que no han funcionado las soluciones propuestas hasta ahora, el ejecutivo del Partido Popular ha anunciado que contratará a una empresa para que limpie el cauce todos los días de feria.
José Araújo, concejal de Medio Ambiente, compareció ayer en rueda de prensa y fue preguntado por otras posibles medidas, como una mayor vigilancia a los feriantes. «Iso todo xa se intentou no seu momento», señaló el edil, que dijo que «os comerciantes a verdade é que se saltan a norma». Teniendo en cuenta que es la asociación de la plaza de Abastos la que tiene relación comercial con los feriantes, el gobierno local hace lo que puede, dijo Araújo, que precisó que la empresa municipal de limpieza actúa cada día de feria en cuanto los puestos son recogidos.
En todo caso, según admitió el concejal de Medio Ambiente, las condiciones climatológicas afectan a esos trabajos: «Por exemplo, se fai un pouco de aire o que pasa é que todos os plásticos van directamente ao cauce do río». De este modo, aunque el paseo fluvial que acompaña al Barbaña quede bien, el propio curso fluvial no tanto: «Aínda que quede a superficie limpa, que me consta que queda limpa, evidentemente o cauce do río absorbe toda esa porquería».
José Araújo agradeció a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil los trabajos de limpieza que ha realizado en los ríos de la capital ourensana durante este verano. En todo caso, el concejal de Medio Ambiente del Concello de Ourense explicó que esa puesta a punto no es suficiente para garantizar el buen estado del Barbaña. «Eles non limpan permanentemente os cauces», apuntó el edil, que añadió que la empresa concesionaria de la limpieza tampoco tiene entre sus competencias este tipo de tareas.
Así las cosas, la decisión que ha tomado el gobierno local para solucionar este problema es la contratación de una empresa para que se dedique específicamente a la limpieza de los residuos que van a parar al río Barbaña cada día de feria. Para ello será necesario solicitar permiso a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, pero el concejal de Medio Ambiente explicó que el Concello ya está pidiendo presupuestos a empresas especializadas y que la selección de una de ellas será «áxil» por tratarse de un contrato menor, es decir, de menos de 18.000 euros más IVA. La intención del gobierno local es que la feria del día 17 ya cuente con ese servicio.
El ejecutivo municipal espera poner en marcha el servicio para la cita del próximo día 17
El coste de la contratación para el Concello será inferior a 18.000 euros más IVA
Una vieja reivindicación vecinal con muchos actores implicados
Al bucear en la hemeroteca de La Voz de Galicia no es difícil encontrar noticias sobre la suciedad del río Barbaña y su relación con la celebración de la feria. La asociación de vecinos de la zona lleva años reivindicando una solución, pero el problema es muy complejo y tiene a muchos actores implicados, empezando por los placeros. «Esta é unha cuestión que falamos constantemente coa asociación que xestiona a praza de Abastos porque son eles os que directamente teñen a relación comercial con estes feriantes e me consta que intentan na medida do posible evitar esta situación, pero evidentemente non se cumpre ao 100 %», explicaba ayer el concejal de Medio Ambiente, José Araújo.
En el año 2009, por poner un ejemplo, la asociación de los placeros anunció que entregaría bolsas de basura a los feriantes para que ellos mismos recogiesen la basura que generaban. Además, el colectivo advertía que identificaría a quienes no cumplieran con las normas y los expulsarían en futuras ocasiones. Esas medidas no cumplieron su objetivo y la suciedad se siguió acumulando cada día de feria en el paseo del Barbaña y, en el peor de los casos, en el cauce del río.
El Concello es, a la postre, el responsable de la limpieza y también el cumplimiento de sus tareas ha sido objeto de críticas. Los trabajos de recogida de la basura que se inician tras la retirada de los puestos no siempre fueron todo lo efectivos que deberían. Los vecinos se quejaban, por ejemplo, de que las máquinas sopladoras empujaban los residuos al río y dejaron de usarse.