¡Suerte, placeros!

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre todos la mataron y ella sola se murió. El refrán va camino de ir como anillo al dedo a la situación que vive la plaza de abastos número 1 de Ourense. Que el mercado es un recinto de un valor incalculable y que no puede perderse es algo que casi nadie duda, sin embargo su ansiada reforma parece estar gafada. Durante muchos años parecía un sueño imposible. Luego llegaron los primeros proyectos, los intensos debates sobre el modelo y si debía de incluir un supermercado. Todo aquello quedó aparcado hasta que hubiera la financiación. Y ese dinero llegó. No voy a decir que caído del cielo, pero casi ya que Ourense se hizo con una aportación del 1,5 % cultural del Ministerio de Fomento. Vamos, que por una vez parecía que nos había tocado la lotería. Pero ya saben, y volvemos al refranero, que poco dura la alegría en la casa del pobre. Garantizado el dinero, tocaba el proyecto y organizar el traslado. Como quiera que en Ourense las cosas nunca salen a la primera, el reparto de los puestos en el posicionamiento provisional en la Alameda también estuvo salpicado por la polémica. Se valló la zona, se colocó el cartelito del traslado y todo parecía ir sobre ruedas, pero no. Tanto tiempo se ha perdido en idas y venidas, en debates estériles, en negociaciones políticas y en un largo etcétera que resulta que se ha caducado el plazo para ejecutar la obra. Y en esas estamos, en buscar la fórmula para que nos prorroguen la ayuda y en que los partidos políticos se pongan de acuerdo. Y llegados a este punto y vistos los antecedentes en la corporación ourensana, solo puedo decir una cosa: ¡Suerte, placeros!