Paco Sotelo, presidente de la asociación de vecinos Santa Marta de Velle: «Esto no es normal en pleno siglo XXI»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayor parte de los núcleos de población que carecen de depuración de aguas residuales están en el medio rural, pero Velle se encuentra a dos pasos del centro de la capital ourensana. Un proyecto de aproximadamente tres millones de euros corregirá esta situación. Pese a que no es la primera vez que se lo prometen, «esta vez se hace fijo», asegura el presidente de la asociación de vecinos Santa Marta de Velle, Paco Sotelo, que no se explica cómo esta obra ha podido tardar tanto. «Esto no es normal en pleno siglo XXI», resume.

Según explica, el pueblo tiene cuatro puntos de vertido directos al Miño. En algunos de ellos hay depósitos con tierra por dónde se debería filtrar, pero esas infraestructuras están colapsadas y «el agua pasa por encima y va directa al río». Una de las tuberías que llevan los residuos al Miño está en la zona de A Batundeira, en las cercanías de la presa de Velle y justo al lado de la escuela municipal de piragüismo. Es la salida más visible, pero no es la que más aguas fecales traslada sin depuración al río. Los vecinos de esta parroquia ourensana se muestran satisfechos con el proyecto que les han presentado la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y el Concello de Ourense. Según cuenta Paco Sotelo, inicialmente se planteó la posibilidad de construir una pequeña depuradora, pero los residentes en la zona, a sabiendas de lo que ocurría entonces en Reza, temían los malos olores.