Ourense refuerza las señales en la zona termal para evitar confusiones al turista

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Las quejas por la dificultad para llegar a las termas del Miño iban en aumento

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A quién no le ha parado en alguna ocasión un turista desorientado en su coche para preguntarle por dónde se iba a las termas públicas de las riberas del río Miño. Y es que el agujero negro de la señalización era evidente. El bum de estos espacios públicos fue más rápido que la reacción de las administraciones para dejar claro el camino para llegar a este pequeño paraíso escondido en el Miño. Famoso se hizo, por ejemplo, un cartel a mano que ocupaba el espacio en la carretera N-120 que debería de ocupar una oficial. Ese letrero ya es historia y ha sido sustituido por otros más acordes al tirón de la zona.

El Concello de Ourense, a través de un convenio con la Axencia de Turismo de Galicia, ha diseñado un plan que se ejecuta en tres fases para cubrir esta carencia y acabar, en la medida de lo posible, con las confusiones de los visitantes. Se desarrollará en tres fases, de las que ya se han ejecutado dos. Una primera con una inversión de 20.000 euros para anunciar en las principales carreteras de entrada a la ciudad, como la A-52 y la N-120, que Ourense está catalogada como capital termal. Se trata de paneles de gran tamaño, que sirven más como reclamo que como orientación.

La segunda fase, con una inversión de 40.000 euros y que se completará durante el próximo año, trabaja ya más sobre el terreno y ha permitido llenar la zona de Quintela y O Pino -en este punto se daban las mayores confusiones al no estar bien señalizadas las dos vías de acceso a las termas- de pequeñas señalizaciones para ubicar las termas de O Muíño y Outariz. También se refuerza la señalización en la zona de Vistahermosa, la margen derecha, el matadero o las glorietas que comunican con los puentes que atraviesan la ciudad.

Para el año 2018 se contempla también una tercera intervención, con una inversión de 20.000 euros, enfocada más para los viandantes con señalización interna a lo largo de los diferentes paseos por las riberas del Miño. «Desde que tengo las competencias de Turismo y Termalismo, desde el primer momento observé que la señalización no era la óptima y que dentro de la hoja de ruta marcada desde mi concejalía, posicionar Ourense como destino turístico termal era una de las claves donde actuar», explicó el concejal de Turismo, Jorge Pumar.

Más allá de los 80.000 euros consignados por Turismo, el Concello no cierra la puerta a nuevas mejoras en la señalización de este tesoro turístico.